jueves, 28 de febrero de 2013

VIOLENCIA MACHISTA Y FALSEDAD


     Me considero una persona de talante progresista, que se reconocer y rectificar cuando me equivoco, creo ser una persona voluntariosa y previsora, no me gusta hacer leña del árbol caído como tampoco me gusta que me quieran hacer comulgar con ruedas de molino. Si yo me esfuerzo en comprender poniéndome en la piel de los demás, también quiero que se me intente comprender.

     Días atrás el diputado Tony Cantó dio una opinión sobre un tema espinoso como es el de la violencia de género y parece ser en mi opinión, que ni uno ni los otros han encontrado el punto de equilibrio, pues aunque  efectivamente la gran mayoría de denuncias planteadas tienen una base irrefutable porque hay mucho cabrón suelto, también he de decir que las estadísticas oficiales sobre el tema que nos ocupa, exageran ese maltrato con la loable intención de proteger a la mujer, que en la gran mayoría de los casos necesitan apoyo y protección para la defensa de su integridad física, económica y moral, frente a estos mal llamados hombres, que son dañinos, crueles y sin escrúpulos, a los que hay que reprender, castigar e incluso encarcelar.

     He dicho anteriormente que las estadísticas no son del todo fiables, porque no matizan suficientemente el tanto por ciento de denuncias falsas, que incontestablemente hay. Algunos hombres sufren maltrato sicológico por parte de sus parejas y cuando dan el paso de solicitar el divorcio, sus parejas presentan denuncias falsas de malos tratos, los llaman a comisaria, donde normalmente tienen un careo entre las dos partes con sus respectivos abogados y se llega a la conclusión de la falsedad de la denuncia, el abogado defensor siempre aconseja a su cliente denunciado por malos tratos, la no interposición de la denuncia por falsedad, ya que lo único que traería consigo es más gastos y el nulo castigo de la mentirosa. Esto que acabo de relatar acontece en muchos casos, por eso las estadísticas no reflejan oficialmente casi ninguna denuncia  contra las maltratadoras y oportunistas, que las hay, y en mayor número de lo que parece.

1 comentario:

  1. Alto y claro,hay que hondar en los hechos,para sacar la realidad aunque ésta duela.Un saludo

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