lunes, 15 de octubre de 2018

QUIEN LA TIENE MAS GRANDE




          Los tres partidos derechistas y representantes de la España posfranquista presumen de tener la bandera más grande. Parecen tres adolescentes tanteando banderola en mano su tamaño, la ondees o no la ondees la mía siempre será la más grande y la más impactante.

          Unos con la del "pollo" o "polla", por aquello de la discriminación positiva, otros con la de la corona, o corono? y los menos a pelo o incluso con la del corazón de Jesús. Lo importante es banderear que no banderillear pues los abanderados no son banderilleros, pero sus puyas a los que la tienen más pequeña son propias de aquellos cuyo orgullo es una verdad de Perogrullo.

EL DÍA A DÍA YA ES MI FILOSOFÍA


     Cuando cumplí la treintena los veinteañeros que me acompañaban me llamaron viejo, recuerdo que estábamos en la playa que por aquella época frecuentábamos, nudista por cierto. De esto hace ya 35 años y parece que fue ayer, éramos tan jóvenes y lo seguimos siendo al menos es como yo me siento, 65 años no son nada y lo son todo, la vida sigue siendo hermosa aunque a veces es caprichosa e impredecible, ya no hay planes a largo plazo, el día a día ya es mi filosofía. 

NI GRACIAS A DIOS NI AL DEMONIO


     Vaya por delante mis respetos para los creyentes que aunque equivocados son capaces de llevar una vida ejemplar, por supuesto son los menos pero alguno hay. Dicho esto, también he de decir que la inmensa mayoría de los falsos creyentes son gentes de entendederas limitadas, aun en el caso de los que poseen estudios superiores ¿Como si no se puede creer en una fantasía, que a estas alturas está demostrado científica e históricamente como una elucubración desarrollada a lo largo de los siglos más obscuros por la ignorancia supina de la población, donde los bien vivientes del cuento se aprovecharon de la sangre, sudor y lágrimas de los que trabajaban de sol a sol labrando los campos, construyendo sus templos y palacios, de los que desarrollaron oficios y mecanismos para el deleite y el bien vivir de la nobleza y el clero.

     Nobles y eclesiásticos abusaron, robaron y estafaron siempre que pudieron a los trabajadores, obreros y artesanos. Por lo tanto el pueblo llano puede desde ya romper amarras, algo que poco a poco se va consiguiendo y no gracias a Dios ni al demonio, sino gracias al conocimiento y a la educación que combate el sectarismo y la ignorancia.

     Nunca nadie en la historia de la humanidad demostró la existencia de ningún dios. Dios no existe, es algo que sobrevive en el imaginario de cierta gente que al parecer necesita, o le crearon la necesidad de creer. Muchos dan gracias a Dios cuando se recupera de una enfermedad, y se olvidan de dar las gracias a la ciencia que lo curó. Dios no entra en la ecuación científica, la humanidad se ha inventado una respuesta universal llamada Dios que es la opción fácil para combatir el miedo inculcado por aquellos que desde siempre estafaron la verdad y el conocimiento.