sábado, 27 de julio de 2013

CATÁSTROFE FERROVIARIA Y CHIVO EXPIATORIO


     Esto es alucinante, la Administración descarga la culpa sólo sobre el maquinista del tren descarrilado en Santiago, que seguramente alguna responsabilidad tendrá, pero para un profano en la materia como yo me cuesta entender que con el nivel que ha alcanzado la alta tecnología, un tren tan sofisticado en el que según se venía diciendo  no se escatimaron gastos, no dispusiera de más seguridad que la responsabilidad de una sola persona. Las personas por muy responsables que seamos no somos autómatas y que yo sepa no estamos mecanizados, las vidas de cientos de personas no pueden depender de una sola. Aquí hay un fallo de planificación por parte de la logística de una empresa que tiene como responsables de explotación y mantenimiento a personal de muy alta cualificación y además muy bien pagados.

      Por eso alucino con la forma de echar balones fuera y descargar toda la responsabilidad en una sola persona, haciéndola única responsable de una catástrofe perfectamente previsible y evitable.

viernes, 26 de julio de 2013

Todo es pedal pero no es igual I: APRENDIENDO


      Se que el comportamiento humano es por veces sorprendente; tenemos manías, aficiones, costumbres y adquirimos hábitos que nos hacen ser como somos. Yo mismo, durante casi veinte años, pedaleé con constancia y disciplina espartana, en una bici estática, una media de 100 km. a la semana.
 
       Lo que al principio era fuerza de voluntad y sacrificio, luego resultó terapia y beneficio, a la larga se convirtió en necesidad con síndrome de ansiedad por practicar un ejercicio aparentemente monótono, duro y aburrido.

       Estos días atrás y a punto de entrar en la década sexagenaria, me empeñé en aprender el arte del pedaleo con una bici en movimiento. Aprovechando una rampa larga, recta y tendida, que da acceso a la casa donde vivo, comencé a lanzarme por ella en una bici sin pedales. Al principio resultó algo frustrante, pues a los pocos metros apoyaba el pié por miedo a caer, pero poco a poco, con constancia vencí a la circunstancia y conseguí deslizarme por toda la cuesta con equilibrio desde el principio hasta el final. La sensación era triunfal.

       Después de unos días practicando sin pedales y sin ninguna caída para reseñar, llegó la hora de la verdad, con una Orbea practicamente nueva me dispuse a pedalear; puse mi pié sobre el pedal derecho y el impulso me llevó varios metros, pero no conseguí despegar. A pesar de la frustración sabía que lo iba a lograr, hasta que por fin en una de estas lo logré y pedaleé en línea recta hasta que tuve que girar, y ahí empezó mi primera dificultad. De lo primero que te das cuenta es que para andar bien se requiere dedicación y paciencia, y en esas estamos hermanos, preparándome para induranear lo que se pueda y más.  

Relatos de un pescador afortunado: EL ROBALO Y EL CABEZÓN

                                                 EL ROBALO Y EL CABEZÓN
                                                                 24-10-01
                                                               
     Llevaba unos días el mar prácticamente en calma, los días de vacaciones iban pasando y no conseguía pasar de “pescatas” menores, nada digno de reseñar, pero la víspera de este día en que cambiaba la luna de ciclo, el mar comenzó a moverse, me planteé que merecería la pena madrugar, la marea también ayudaba. Como el mar trabajaba de la forma en que la “Grande de Monteferro” se mostraba más agradecida, madrugué y me encaminé a ella.

     Al llegar todavía era noche cerrada, esperé a la primera claridad del día para bajar con tiento de no tropezar, me acomodé y monté la caña más ligera, las condiciones del mar así lo requerían, comencé lanzando con un Mágnum de catorce cm. que se adaptaba perfectamente al calado de la zona, los lances eran largos pues la brisa empujaba de espaldas, pero fue pasando el tiempo y las lubinas no daban señales de vida. Recorrí la zona de derecha a izquierda trabajándola a conciencia, fui cambiando “rapalas”, buscando diferentes acciones de pesca, para ver si con alguna de ellas incitaba a algún animal, me costaba creer que no hubiera lubinas en aquel lugar. El día ya había aclarado en su totalidad, estaba a punto de desistir, cuando regresé al primer punto donde empezara a “varear”. Recuerdo que armé un “Japonés” amarillo, en parte por desesperación y en parte por la intención de sobrepasar un pequeño canal entre piedras que con el rapala no alcanzaba. Al lanzar con el nuevo señuelo llegaba con holgura, la marea todavía estaba subiendo, prácticamente era pleamar de una marea llamada muerta –era luna menguante. La forma en que rompía el mar en ese punto me gustaba, por eso insistí una y otra vez hasta que en uno de los lances se produjo la picada tan esperada, fue bestial y a mitad de recorrido. El animal lo tenía relativamente cerca, a unos veinte metros, el sedal corría suavemente saliendo de la bobina  y amortiguando el tirón salvaje hacia fuera, tenía que frenarlo, pues se dirigía hacia las piedras del canal y si llegaba allí la captura del animal se me iba a complicar. Tenía montada una bobina con un sedal del treinta, con margen suficiente para tirar de él, así que apreté el regulador del freno y conseguí pararlo antes de llegar a la zona de rocas, allí cabeceó; con la puntera de la caña levantada le obligué a boquear fuera del agua para “ahogarlo”, rebajándole el ímpetu de lucha. No tardó en entregarse, conseguí enfilarlo hasta mi posición, la inercia del agua al remontar y un pequeño tirón lo dejaron en seco sobre la plataforma que lavaba el mar a mis pies, teniendo sólo que agacharme para llevarlo piedra arriba para disfrutar del momento, era un hermoso espécimen de más de cuatro kilos.

    A mi espalda, arriba, donde tenía el coche aparcado, tenía un testigo, un pescador rezagado y viejo conocido, por lo visto llevaba un rato observando mi peripecia con el robalo. Era el “cabezón”, nos saludamos sin la efusión de los viejos tiempos, (ver el cabezón y el cardumen) recogí mis cosas y me fui, su compañía no me resultaba grata. Una de mis máximas es, si no estoy a gusto no pesco y me fui con la fortuna de haber colmado mis espectativas y con la sensación de haber vivido un momento mágico no exento de un pequeño desencanto. 

sábado, 20 de julio de 2013

POBRE RAJOY


     El Sr. Margallo dice o da a entender que Rajoy como registrador de la propiedad en excedencia, a perdido de su bolsillo una cantidad incalculable y todo por amor a España y a los españoles. ¡Ja!, pobre Rajoy que antepone los intereses de todos los españoles al interés propio. La erótica del poder lo subyugó, colmando su ego personal se convirtió en inmortal. Nunca será un ser anónimo y dentro de mil años su nombre rezará en los libros de la historia de España, ¿es que semejante honor no tiene valor?.

     Pobre Rajoy que pena nos da, que desagradecidos somos que ni un sobresueldo ilegal le queremos dar. Paciencia Rajoy, todo llegará, los de tu casta te sabrán recompensar pues el servicio que les prestas los forra y más que los forrará. Compatibilizarás, junto a González y Aznar, tu paga de expresidente con la de consejero, asesor o incluso presidente de algunas empresas como Endesa, Telefónica, Gas Natural, Petronor, Enel, Acciona, Red Eléctrica Española... y así mil y una opciones en forma de canonjías de rascar la barriga y llenar los bolsillos todos los días. Pobre Rajoy.

viernes, 19 de julio de 2013

ENTRE QUE VOY Y VENGO, POR EL CAMINO ME ENTRETENGO, I


    1 Entre que voy y vengo por el camino me entretengo. Una de dos, y no existe ninguna otra opción, o son estúpidos o son corruptos. Si resulta que son estúpidos no pueden continuar un minuto más al frente de nuestro destino, si resultaran corruptos, unos por dedicación y otros por omisión de la obligación, tenemos un muy grave problema que solo se solucionará con una catarsis. La expulsión sin más dilación de la vida pública de todos y cada uno de los delincuentes y su ingreso inmediato en prisión incondicional. Esto que sobre el papel es lo que procede hacer, es inasumible, pues no hay espacio carcelario para tanto hijo de puta mandatario.

   2 Entre que voy y vengo por el camino me entretengo. Si la mayoría se equivocó como es público y notorio, porqué tengo que supeditarme, no me da la gana de entrar en el redil de los corderos por muy mayoritarios que sean. Mi vida es única, es lo más valioso que tengo y es innegociable, sólo se vive una vez y gran parte de mi vida, la mejor y la más productiva la he dedicado a la empresa que me paga, como para que unos que me dicen representar me hagan comulgar, ahora, casi acabando la partida con una nueva y perjudicial normativa.

   3 Entre que voy y vengo por el camino me entretengo. Ellos alegan buena fe y ausencia de mala intención pero ello no les exime de responsabilidad. No hay nada más importante para una persona que su vida, los trabajadores para sobrevivir tenemos que venderla por horas y no son unas horas cualquiera, son las mejores y las más productivas. Ponemos lo mejor de nuestras vidas en sus manos para formar la fuerza del trabajo. Ellos planifican y dirigen y entre todos creamos riqueza que se retroalimenta en cadena y estar en la cadena no puede ser una condena.

   4 Entre que voy y vengo por el camino me entretengo. Los políticos que no son delincuentes son unos irresponsables e incompetentes, no vieron venir la crisis y no se enteraron de los manejos de sus compañeros delinquiendo, su ignorancia e ingenuidad los incapacita para ejercer la política. Así que fuera delincuentes e inocentes incompetentes.

viernes, 12 de julio de 2013

CRACKS E IDIOLOGÍA


     Estos días atrás han trascendido en los medios de comunicación dos noticias hasta cierto punto merecedoras de atención. El comportamiento de dos jóvenes cracks que juegan al fútbol en España despertó interés por lo sorprendente, muy pocos esperaban, en un caso y en el otro, la forma  en que demostraron su aptitud para con la sociedad de la que quieran o no forman parte. La imagen cual estereotipo nos señalaba a uno como humilde, tímido, afable y buena gente y al otro como prepotente, descarado, chulo y egoista. El carácter de cada uno hace trascender lo intrascendente y oculta sentimientos de gran nobleza, o comportamientos fáciles y nada comprometidos.

      El fútbol como cualquier otro espectáculo deportivo no es solo cuestión de dinero, aunque a veces lo parezca. Surgen continuamente nuevas figuras que desde muy jóvenes se convierten en multimillonarios, y la verdad es que la imagen que de muchos de ellos trasciende es de unos seres egoístas y poco o nada éticos. Por eso el que se conozcan casos de un comportamiento solidario o insolidario es importante por la trascendencia mediática que conlleva el ejemplo de estas personas, que desde su nuevo estatus pueden y deben dar muestras de generosidad y compromiso.

      Como bien saben  los que me conocen, no simpatizo con el Barça ni con el Madrid. Eso no quiere decir que si algún jugador de cualquiera de estos equipos da muestras de su generosidad voluntaria y comprometida  con la sociedad, yo lo felicite y admire, y si al contrario, por muy buena imagen que se tenga si su ideología es su propio provecho, yo los censure y desprecie por ello.

      


jueves, 4 de julio de 2013

¡¡¡QUÉ TROPA, JODER, QUÉ TROPA !!!


     El "joder, qué tropa" y el Sr. Rajoy son consustanciales a una España rancia, casposa, folclórica y de pandereta que ya creíamos superada y olvidada. En el partido popular siempre presumieron de banquillo, de tener equipos alternativos muy capacitados, formados por gentes competentes, grandes gestores y líderes que al gobernar la nación la elevarían a cotas jamás inimaginables, que en cuanto se hicieran con el poder demostrarían su especial capacidad y competencia en la gestión, reactivando los motores de la economía que habían gripado los inútiles de los mal llamados socialistas.

     Rajoy se rodeó de un equipo de fenómenos como Montoro, Mato, Floriano, Wert, Fátima, De Guindos, Gallardón, Pons, Jorgito, Cañete y Cospedal. Los entrenó, aleccionó y dirigió para ganar la liga de la crísis y la copa de la resurrección. Se reforzó con un banquillo de lujo, encabezado por Bárcenas experto en bancos suizos, tácticas fraudulentas, primas y sobresueldos incentibadores, complementado con  M.A.R. especialista en bebidas estimulantes y espirituosas y una Esperanza repartiendo palos aguanta velas por todos lados.

     Este equipazo de jugones no son tontos pero a veces lo parecen, pues acabaron reconvertidos en "joyeros", y con el beneplácito del entrenador repartieron  a diestra y siniestra "perlas" como las siguientes:

    E  Rajoy.-"A veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, y eso también es una decisión". Ahora resulta que eres marxista, de los de Groucho, claro.
    1 Montoro.- "Que caiga España que ya la levantaremos nosotros". ¿Cuando y como?.
    2 Mato.- "Mi momento preferido del día es por la mañana, cuando veo como visten a mis niños". Pero serás pija.
    3 Fatima.-" La salida de jóvenes de España se llama movilidad exterior". Y tú te llamas Fracasada Bañez
    4 Floriano.-" No podemos tolerar que se ponga en duda que en el PP no ha habido practicas irregulares en el manejo del dinero". Lo que es intolerable es como practicas la táctica del calamar.
    5 Wert.- "No solo no hace falta invertir más para mejorar el rendimiento escolar, sino todo lo contrario". Otro que es un mal imitador de Groucho Marx.
    6 De Guindos.-"En España no hay burbuja inmobiliaria, sino una evolución de precios al alza que se van a ir moderando con mas viviendas en alquiler, y mas trasparencias en los procedimientos de urbanismo". Este vive en el país de nunca jamás, o sea, en el guindo.
    7 Pujalte.- "Algunos deudores quieren la dación en pago para comprar otro piso". Este es el más listo de la clase.
    8 Pons.- "No podemos decir que trabajar en la Unión Europea es trabajar en el extranjero". Este suspendió en geografía.
    9 Jorgito.- "La fe y la razón van de la mano". "El aborto tiene que ver con ETA, pero no demasiado". Este no tiene remedio.
  10 Cañete.- "Como yogures caducados y me ducho con agua fría". Este es un peligro para si mismo.
  11Cospedal.- "Vamos a ver, eh, la indemnización en diferido, y como fue una inemnización en dife... en diferido en forma, efectivamente, de simulación de... simulación o de lo que hubiera sido en diferido, en partes de una lo que era antes una retribución, tenía que tener la retención a la seguridad social que no hubiera sido... ahora se habla mucho de pagos que no tienen retenciones en la seguridad social, ¿verdad? pues aquí se quiso hacer, como hay que hacerlo". Y se quedó tan ancha, esta si que es un "crack" y no Messi.

EN EL BANQUILLO: Bárcenas, alias el "peinetas" y "el puto amo".
                                     M.A.R., masajista y repartidor de bebidas espirituosas.
                                     Gallardón, a este su compañera de filas, Esperanza lo define como el "hijoputa"
                                     Esperanza, "la regañona chulona" que le abochorna el comportamiento de los otros, ella es la honrada del peperismo, ¡ja!. "Estoy abochornada, la gente honrada estamos abochornados". Hay que ver como sufre esta mujer que no se da acostumbrada a pesar de llevar años rodeada de corruptos de la rama gurteliana, la incorrupta corrompe todo lo que le interesa utilizando a terceros que hacen el trabajo de palanganeros.
                                                 
       Esto es una pequeña parte de las tropelías y tonterías de una tropa  de políticos incompetentes y en algunos casos delincuentes que se dedican a joder a la gente. Si el conde de Romanones levantara la cabeza repetiría: !!!Qué tropa, joder que tropa¡¡¡. 

Relatos de un pescador afortunado: ESTRAMBÓTICA

                                                       
                                                                  ESTRAMBOTICA
                                                                      27-01-2.000
   
     Tengo que confesar que mi postura más prolífica, siempre fue la llamada por mí “La Grande de Monteferro”. Era y es cómoda en su acceso, pero no resulta fácil desarrollar en ella la acción de pesca, el punto ideal de trabajo del mar es muy difícil de encontrar, unas veces por exceso de violencia de las olas y otras por su defecto, pero cuando las condiciones se dan en su justa medida, las posibilidades de éxito son muchas. Esto tiene el inconveniente, de que en muchas ocasiones al llegar y analizar las condiciones tienes que desistir, con la consiguiente pérdida de tiempo.

     Aquel día no lo tenía muy claro, me acerqué allí con muchas dudas, era invierno, un día de enero pero no hacía frío. Al llegar, como siempre me asomé y estuve un rato observando el comportamiento del mar; este además de una cierta claridad en las aguas, ofrecía una cadencia en el oleaje por veces estrambótica, nunca hasta ese día lo había visto trabajar así, tardé algo más de lo usual en decidir si bajaba a la “postura”. Opté por bajar, pero sin confianza, con escepticismo y falta de fe. Hice el primer lance sobre la cresta de la ola que se aproximaba, para aprovechar que al romper dejaba una estela de espuma blanca, repetí el lance varias veces y cuando estaba a punto de desistir, una violenta picada me hizo despertar de mi apatía. Era una picada de un animal fuerte, vigoroso, ofrecía una resistente lucha, tiraba como un condenado, el carrete cedía sedal, cabeceaba con violencia y se resistía de una forma muy viva, viéndome obligado a sacar el freno al carrete y aguantar sus embestidas con la caña casi en vertical, jugando con la manilla del carrete adelante-atrás y con ayuda de la puntera de la caña cansarlo, hasta que noté que daba muestras de flaqueza, entonces apreté a tope el regulador y  tiré de él con firmeza por miedo que al acercarlo un golpe de mar me lo envolviera, arrastrándomelo a una zona con mayor dificultad para sacarlo. Sin mayor dilación varé al animal en una pequeña plataforma, aprovechando la inercia del agua que lavaba mis pies cuando subía. Venía sujeto pero no clavado por uno de los anzuelos del “chivo”, que se había introducido en el hueco que se conforma en el labio cartilaginoso y muy resistente. Sujeté el pez y lo subí piedra arriba para disfrutar del momento, estaba sorprendido pero satisfecho, no acababa de creérmelo, aproveché para revisar el sedal y deseché unos metros del final de línea, montando de nuevo el “chivo”. Volví a lanzar de nuevo ya con más fe, pero después de casi una hora, cambiando varios señuelos, “chivos”, “cucharas”, “rapalas” grandes de varios colores, opté al final por montar un pez artificial, de color amarillo fosforito que alguien me había recomendado, pesaba casi 30 gramos y tenía un buen alcance. Yo lo bauticé como el “Japonés”, por el color y por ser fabricado en ese país, donde la pesca de la lubina (suzuki) es una pasión nacional. A pesar de no alcanzar la zona donde llegaba con facilidad con el “chivo”, con el pez artificial alcanzaba el canal donde se producían la mayoría de las picadas, como este era flotante y nadaba muy superficialmente, tenía que apurarlo para que trabajara un palmo por debajo de la superficie, intentando darle vida zigzagueando con él. Al segundo o tercer lance sentí una picada poderosa y seca, no progresiva, mandó un arreón pero apenas retrocedía, luchaba pero sin tirar hacia fuera, incluso por veces se acercaba sin obligarlo hacia tierra, algo desconcertado por la forma de luchar del animal opté por mantenerlo firme y aguantarlo amortiguando sus golpes con la puntera de la caña. El tiempo se me hacía eterno, pues el animal tardó en entregarse, pero cuando mostró el primer síntoma de debilidad lo aproximé lo más rápido que pude, consiguiendo, como al anterior, vararlo a mis pies. Cuando le eché la mano observé que este había tragado todo el pez artificial, clavando los dos triples del señuelo. Mi alegría y satisfacción iban creciendo a medida que iba siendo consciente de lo afortunado que era por haber capturado dos piezas de tal envergadura, entre las dos superaban los siete quilos de peso. Insistí de nuevo con el mismo señuelo, una y otra vez hasta que la noche asomó, ya no conseguí señalar ningún otra lubina, pero no me importó. Aprendí a no tirar la toalla antes de tiempo y que en caso de duda, hay que intentarlo siempre, la pesca es una de las cosas más imprevisibles que hay y que en un mismo lugar nunca hay un día igual.