sábado, 7 de abril de 2018

CIFUENTES ES EL CORDERO



          Quítate tú para ponerme yo, fue en su tiempo una práctica política que servía para cambiar de personaje pero no de manera de hacer, y así durante varias décadas se fue alternando el poder y consolidando una especie de reparto de prebendas, estiraron y estiraron de tal manera la ecuación que acabaron por corromperlo todo. Tanto se corrompió el modelo que acabó afectando a su emporio-socioeconómico-oligárquico, cuando cayeron en la cuenta vieron peligrar su status e inmediatamente procedieron a ejercer su poder, que para eso, en su tiempo, patrocinaron a los que nos engañaron.

          Como lo que veían venir no era de su conveniencia, la posible llegada al poder del podemismo, enseguida crearon, a su imagen y conveniencia, la alternativa. Con el apoyo a regañadientes de los populares, idearon un traspaso de poderes, pero no como otras veces con el partido "obrero", esta vez se decidieron por un antídoto que les preservara del castigo que se veía venir con un acceso podemita al poder... a su poder. Maquiavelicamente idearon y apuraron una transmisión de poderes de la forma más sibilina posible: el hijo matará al padre mediante el desprestigio de éste, pero sin cortar cabezas, sin hacer sangre. Si la corrupción generalizada del padre no era suficiente por el papanatismo de parte de la sociedad española, había que ayudar a su muerte política para el advenimiento del mesías. Había que, mediante el escándalo continuo y sostenido en el tiempo derribar o más bien jubilar al padre para que todo cambie pero siga igual. La guinda del pastel se les ha puesto a tiro, Cifuentes es el cordero ofrecido en forma de sacrificio, para resurgir 40 años más, y ya van tres series, 40 de franquismo, 40 de posfranquismo y otros 40 de ......... Vdes. que creen.

HIJOPUTISTAS


    Demasiados políticos y periodistas cobardes y oportunistas al servicio de la variada sinvergüencería, que vive del entramado que llaman democracia y no lo es, nos repiten con reiteración que la nobleza en política es infantilismo e inmadurez, que los tiempos revolucionarios son ilusiones del pasado, que ahora son tiempos involucionistas, que la evolución de los acontecimientos no puede encaminarse hacia la verdad y la justicia por la presión de los económicamente fuertes, que utilizan todo su poder para fomentar el hijoputismo político que es el antídoto contra el mal llamado populismo podemita.

          El hijoputismo ya hace tiempo que pulula entre los políticos de la vieja escuela y, por desgracia parece que se acrecienta. Como la nobleza, la lealtad y la solidaridad son signos de debilidad para los hijoputistas que representan los bastardos intereses de los sinvergüenzas corruptores, llamense banca, llamense multinacionales, llamense monopolios o llamense oligarcas, son incentivados por estos, con toda clase trapacerías sobre todo económicas. Mediante la política del miedo, la amenaza y de la injuria si se tercia, atacan y denigran a los que intentan derribar su entramado corrupto y mafioso desde donde se llenan los bolsillos a paladas, mientras los trabajadores sobreviven como pueden a esta banda de hijoputistas que no son más que los herederos del franquismo mas odioso y visceral.