Nunca he simpatizado demasiado con el nacionalismo, pienso que es una distracción que no se puede permitir el movimiento obrero, la lucha de clases existe y como siempre con las distracciones sacan provecho los explotadores y sinvergüenzas a los que solo les motiva el poder del dinero para vivir como privilegiados a cuenta de la miseria de los asalariados mas necesitados.
Entre los asalariados mas necesitados (aquellos que no llegan a mileuristas), por cierto el grupo mayoritario en la sociedad española, impera de forma abrumadora la irresponsabilidad y la ignorancia, cosa que conoce y fomenta con especial dedicación la clase social que los explota, que no es otra que la que nos viene gobernando de forma alternativa los últimos 40 años. La clase explotadora es conocedora de las debilidades de las clases mayoritarias y las distrae con banalidades cirquenses y politiqueos absurdos que solo sirve para alimentar el sectarismo y reventar la solidaridad entre personas serias, responsables y trabajadoras que son las que luchan día a día por el bienestar de sus familias y la colectividad en la que viven, la vagancia, la ineptitud y la irresponsabilidad no traen mas que discordia, cosa que al parecer les gusta fomentar a los explotadores con el objeto de dividir.
El nacionalismo no está especializado ni volcado especialmente con las necesidades vitales de los asalariados, los trabajadores necesitamos fundamentalmente un salario suficiente para vivir dignamente y aun estamos muy alejados para luchar por otros postulados. La corrupción es la peor de las lacras que nos afectan directamente pues hacen que mengüe de una forma exponencial nuestro derecho a la salud, a la educación, al trabajo... y el nacionalismo tanto central como periférico, está impregnado de la peor de las corrupciones como es la continua estafa económica a la clase trabajadora por su enjuague dinerario permanente, a veces en negro a veces en blanco pero siempre manipulando y engañando.
El nacionalismo no está especializado ni volcado especialmente con las necesidades vitales de los asalariados, los trabajadores necesitamos fundamentalmente un salario suficiente para vivir dignamente y aun estamos muy alejados para luchar por otros postulados. La corrupción es la peor de las lacras que nos afectan directamente pues hacen que mengüe de una forma exponencial nuestro derecho a la salud, a la educación, al trabajo... y el nacionalismo tanto central como periférico, está impregnado de la peor de las corrupciones como es la continua estafa económica a la clase trabajadora por su enjuague dinerario permanente, a veces en negro a veces en blanco pero siempre manipulando y engañando.
