jueves, 25 de abril de 2019

CASADO, RIVERA Y LA CARTERA


     Es tan tonto como parece o se lo hace. Tengo mis dudas razonables. Casado como no da más de si, parece que ha recibido instrucciones de los que de verdad mandan para dar un empujón a Rivera y que los números den para un pacto con Sanchez y evitar así que Pablo Iglesias toque poder aunque este sea parcial. La banca, eléctricas, petroleras se juegan mucho en el envite como para permitir que los embriden y empiecen a pagar al Estado lo que les corresponde por justicia.

     El trabajo debe de ser terminado, ya lograron frenar el efecto Podemos, mediante la calumnia y difamación, con la ayuda de periodistas afines y las cloacas del mismo Estado al cual están estafando y no van a permitir de ninguna manera que les toquen en la cartera.

martes, 23 de abril de 2019

EL LIBRILLO DE PABLO IGLESIAS Y EL MÍO


     La aptitud con respecto a la Constitución de Pablo Iglesias me recuerda a la mía propia con respecto a las leyes franquistas cuando asistía a las reuniones del Comité de Empresa y del Comité de Seguridad e Higiene en el trabajo, eran tiempos de la Transición de la dictadura franquista a la actual democracia, finales de los años setenta del siglo pasado.

     Durante ese tiempo de transición se convivió con leyes franquistas mientras no se derogaron y se fueron sustituyendo por otras que nos trajo la democracia. Existían igual que ahora desencuentros y desacuerdos entre la patronal y los trabajadores, y las leyes que sobre el papel servían para proteger a los trabajadores no se cumplían a pesar de emanar del ideario franquista.

     Yo, al igual que Pablo Iglesias, en las reuniones de los comités antes citados, también llevaba conmigo unos librillos editados por el Movimiento Nacional, donde se recogían los derechos que nos asistían. Cuando leía literalmente y en voz alta estos derechos que no se cumplían, el ingeniero que presidía (falangista y miembro de Fuerza Nueva) me decía que todo aquello no procedía por mala interpretación del texto y, que si seguía insistiendo daría por finalizada la reunión y que me atuviera a las consecuencias.

      Hoy en día Iglesias bien procede, pues la lectura de los artículos de la Constitución no dan lugar a una mala interpretación porque ella misma defiende su libertad de expresión, cosa que en aquellos tiempos no ocurría.

domingo, 21 de abril de 2019

A VER SI QUEDA CLARO


     Ahora resulta que la clase trabajadora es clase media, lo dicen panfletos propiedad de la clase rica (editorial del Faro de Vigo 21-04-2019). Todos los que tenemos unos ingresos anuales brutos entre 11.400 y 30.500 euros ya no somos trabajadores, somos ingenieros, abogados, médicos, arquitectos, catedráticos, farmaceúticos, periodistas, etc, etc.

     Pues no señores de Prensa Ibérica, ni somos clase lumpenproletariado ni clase media, somos la clase trabajadora, obrera, proletaria, somos la clase mayoritaria pero no la más poderosa, pero sin nuestro trabajo y esfuerzo diario nada funcionaría. La clase media tiene unos ingresos mínimos de 40.000 euros hasta 100.000. Todo lo que pase de 100.000 son clase rica, explotadora de la clase trabajadora, o si se tercia incluso de la media.

domingo, 14 de abril de 2019

EL PODEMISMO Y LAS CLOACAS


    Si se puede... hacer mejor, los representantes del podemismo seguramente erraron en la táctica política empleada a la hora de buscar el poder, ya se cuidaron sus enemigos de hundirlos mediante toda clase patrañas e injurias, que ahora, dos años después de haber podido ejercer ese poder, salen a la luz pública.

    Durante estos dos años han acontecido una serie de hechos que han condicionado el desarrollo probable de una mejoría en las condiciones de vida de muchos ciudadanos de este país, si no se hubieran alterado los resultados electorales como consecuencia del robo y manipulación por parte de las llamadas cloacas del Estado, de la información contenida en un teléfono privado.

      Los periodistas antipodemos: Eduardo Inda, Esteban Urreiztieta, Manuel Cerdán, Herman Tersch, Alfonso Rojo, Marhuenda, Claver y algunos más que me quedan en el tintero, son los mandileros o lacayos de poderes económicos a los que sirven con gran lealtad, en la labor de difamación e insulto buscando el desprestigio de una formación política, a la que esta banda y sus patrofinadores temen como a la peste porque saben que estos pueden, si no se les para los pies, cambiar el entramado que tan buenos dividendos les va dejando. Nunca tan pocos han ganado tanto a cuenta de los derechos de la mayoría, hablo de la banca, de las energéticas, de los grandes empresarios y de los periodistas a su servicio para corroer la democracia fomentando el odio, manipulando y traicionando la verdad... o sea su codigo deontológico.