miércoles, 30 de abril de 2014

Todo es pedal pero no es igual IV: "LA CRIATURA"


     Parece mentira pero es verdad, si alguien me lo dice hace nueve meses mi incredulidad se haría patente. Si aprender a andar en bici para mí fue una pequeña azaña, ahora después de más de 2.000 kilómetros recorridos y siete kilos perdidos, con esfuerzo, algo de sufrimiento y mucha satisfacción he llegado a la conclusión de que esta es una grandísima afición y mejor terapia para un cuerpo en regresión.

     Después de este periodo de gestación (nunca mejor dicho), "la criatura" ha nacido y es para quedarse. Tengo sesenta años y no pienso dejar de pedalear jamás. Mi edad condiciona mi capacidad pero nunca condicionará mi voluntad. Mi ritmo es inferior a la mayoria, pero me da igual, el placer de sentirme volar y dejarme llevar hasta cortar el viento es lo que me da el aliento que alimenta mi tardía condición de ciclista en plena evolución. 

viernes, 25 de abril de 2014

VIGILADOS, CONTROLADOS Y CONDICIONADOS.


      Los sacrificios de los pobres han servido para la recuperación económica de los ricos. Estos, los ricos de verdad, ya han recuperado el nivel de ingresos de antes de la crisis a cuenta del aumento de la pobreza de los que ya eran pobres y de aquellos que coyunturalmente se creyeron ricos, para algunos nada es para siempre. Los ricos de verdad han salido fortalecidos de la crisis, primordialmente en el ordeno, mando y hago saber sobre los trabajadores dependientes, gracias entre otras cosas a la ayuda de la información privilegiada a la que tienen acceso con las nuevas tecnologías.

      Estamos vigilados, controlados y condicionados sin ser todavía plenamente conscientes de nuestro papel de marionetas. Manejan nuestra libertad y nos obligan a movernos dentro de los parámetros propuestos a cambio de no dejarnos caer en la miseria, sabemos que son muy capaces de hacerlo como lo hicieron con muchos de nosotros y, achantamos. Con los avances tecnológicos, habilidad, lentitud y constancia van tejiendo y destejiendo hasta hacernos un traje a la medida. Cuando de nuevo necesiten de nosotros los trabajadores, ya será con otras condiciones, sin derechos presentes ni futuros ya  nos tendrán a todos por cuatro duros.

jueves, 24 de abril de 2014

Relatos de un pescador afortunado: ENTRE PIEDRAS

                                                                                                                                                                                                                                   ENTRE PIEDRAS                                                                                                                                           24-10-2010
                                                                   
     A punto de comenzar la última semana de octubre, el desánimo empezaba a hacer mella. Mi cabeza daba vueltas buscando una alternativa a tanta desazón, las últimas semanas habían sido un fiasco, necesitaba alimentar aquella pasión que por momentos se tornaba decepcionante y frustrante. Había peinado sin éxito una y otra vez todas y cada una de las diferentes opciones que tenía. Playas, puntales, acantilados, y el resultado final era nada. En mi cabeza después de dar vueltas y más vueltas se encendió una pequeña luz, una premonición me indicó el camino. Ya tenía la determinación tomada, visitaría la pedregosa y larga playa incrustada entre grandes cantos rodados de Santa María de Oya.

     Acompañado de mi vecino José, al que convencí para ir a donde mi instinto me decía, llegamos al amanecer de aquel domingo 24 de octubre con la ilusión de romper aquella deriva. La marea estaba bajando y la claridad del día avanzaba difuminando a un crepúsculo que todavía nos acompañaba. Avanzamos por un sendero entre piedras cruzando un terreno yermo y desolado que se encontraba a la orilla de un océano que renacía infinito a nuestros pies. La línea del horizonte completamente lisa y serena dejaba adivinar la figura diminuta de un buque mercante que discurría cara al sur. Ya hacia tierra en la franja de aguas someras, el mar rompía cadencioso con un ligero estruendo de sosiego, rompiendo el silencio de una naturaleza que empezaba a despertar.

     José apuró el paso internándose por una fila transversal de piedras que el mar empezaba a dejar al descubierto, yo elegí la fila de la izquierda, que también la marea descubría a medida que avanzaba por ella. Enfrente, a lo lejos rompiendo la línea del horizonte asomaba una piedra negra en forma de pico, el mar rompía rodeándola como en un abrazo. Intuí que lanzando hacia aquella piedra tendría una buena oportunidad, descarté el empleo de cualquier señuelo que no fuera la Toby  de 25 gramos, ya que este me ofrecía el peso y la aerodinámica justa para hacer un lance largo y preciso al punto donde yo quería llegar. Empecé lanzando sin emplear toda la fuerza de mi brazo, así iba obligando poco a poco la caña, hasta que esta adquiriera el brío necesario para obligarla con un potente y explosivo lanzamiento, con el que conseguí acercarme a la piedra, el señuelo voló cayendo donde mi fe lo llevó, no lo dejé hundir demasiado recogiendo acto seguido a su amerizaje. Lo traía de vuelta sin apurarlo, dejando que se deslizara casi en superficie, cuando la tan esperada y deseada picada arremetió con fuerza y violencia. La puntera de la caña dobló amortiguando aquel salvaje embate que de inmediato se trasmitió a mi brazo derecho que aguantó aquel tirón espectacular que hizo remover mis entrañas y desbocar mi adrenalina. Levanté la caña y, el carrete bien ajustado a cada cabezada del animal cedía el hilo necesario para que la tensión no llegara a un límite extremo que llevara a poner en riesgo a una caña de gran calidad pero de limitada potencia. La Hart de 3 metros demostró su brío y dureza a pesar de su frágil apariencia, ayudándome a dominar aquel endiablado pez que porfiaba poderoso e incansable. Con sus olas el mar barría sobrepasando los pequeños riscos de piedra que corrían horizontales formando varias barreras que al retroceder la resaca aparecían como cuchillos afilados que me impedía apurar, aguanté al robalo con la caña levantada entre barrera y barrera esperando la ayuda del mar. Tiraba con fuerza del animal cuando las olas cabalgaban deslizándose por encima, logrando de esta manera acercarlo de limpio a limpio donde lo aguantaba hasta el siguiente y último empujón que lo puso a mi alcance. Al fin alcanzaba a ver con meridiana nitidez a aquel pez de casi cuatro quilos que con tanto esfuerzo logré poner a mis pies.
   
       Sin apenas tomarme un respiro, volví a lanzar. El artificial se deslizaba de nuevo entre las aguas agitadas y mi corazón ya acelerado se dispuso a recibir otra descarga de adrenalina, estaba convencido que más pronto que tarde otra picada volvería a acelerarme el pulso, llevándome nuevamente al éxtasis. La picada no por esperada fue sorprendente por descomunal, un animal más fuerte y vigoroso que el anterior mordió el anzuelo, alcé la caña y me dispuse a aguantar sus arreones. Automáticamente me di cuenta de la dificultad para hacerme con semejante rival. Sabía que estaba jugando con fuego, pues traer desde aquella distancia semejante “aparato”, sorteando todas aquellas piedras que asomaban como cuchillos era más cuestión de suerte que de habilidad . Aproveché un golpe de mar para sobrepasar el primer obstáculo aguantándolo como buenamente pude, la tensión era brutal, la caña amortiguaba y aguantaba los tirones con eficacia, la puntera apuntaba al cielo buscando poner a salvo de roces al sedal, no se si calculé mal pero cuando me dispuse a tirar para aprovechando la ola sobrepasar la siguiente barrera, el sedal acabó por rozar y romper.

    Volvía a perder un animal de record, pero a pesar de la decepción del momento no me lamenté demasiado pues sabía que había hecho todo lo posible y lo imposible también, y que a pesar de perder a todo un gran robalo seguía sintiéndome un pescador afortunado.

 

viernes, 18 de abril de 2014

CALAÑA CON MALA SAÑA


      Políticos pro sistema  y altas jerarquías de la Iglesia, en esta semana santa, apelan a diferentes vírgenes para que ayuden a consolar y proteger a quien lo necesite en estos momentos de crisis económica. Piden, pienso que hipocritamente, compromiso y fortaleza para luchar por el cambio hacia una sociedad mas justa y fraternal. 

     Dicen que la responsabilidad de que la miseria se extienda entre los más humildes y pobres no es de los ricos ni de sus políticos, pero esta calaña pudiendo amortiguar esta miseria para que se quede como mucho en pobreza compatible con la dignidad, no lo hace y nos dicen que con la oración y la fe se solucionarán los problemas. Hay que joderse. No me hagan hablar mal, calaña con mala saña. 


miércoles, 16 de abril de 2014

OJALÁ SUPIERAS EL MIEDO QUE GENERAS.


     Vivimos en una sociedad muy poco comprometida e insolidaria. Nos está azotando una crisis de una envergadura tal, que aquellos que más necesitan de nuestra solidaridad están pagando las consecuencias por algo de lo que no tienen la más mínima responsabilidad. Los verdaderos responsables no hacen nada, absolutamente nada, para ayudar a las víctimas inocentes y paliar de algún modo su sufrimiento.

      Los poderes públicos en manos de los representantes de los causantes de la crisis, se afanan en recortar gastos imprescindibles que sirven para amortiguar el hambre, el dolor y la desesperación de miles de personas que si sobreviven es con ayuda de organizaciones que se nutren en su mayor parte con ayudas  de particulares, miles de donantes anónimos pobres que ayudan a los muy pobres, los ricos no están ni se les espera y si alguno llega siempre lo hace tarde, mal y arrastrado por la vergüenza.

      Personajes famosos, que ganan cantidades obscenas y que ya no tienen nada que temer: como deportistas de élite, actores, cantantes y escritores de éxito; gente sobresaliente que ha emanado del pueblo llano, ahora sufriente; no dan la cara para contrarrestar la propaganda oficial, ni luchan por sus congéneres masacrados desaprovechando la oportunidad de contagiar integridad y divulgar conceptos de libertad, justicia e igualdad. Utilizan su imagen solamente con fines comerciales para enriquecerse aún más. Haya ellos con su conciencia pues la mayoría no tiene ni vergüenza. Se necesita la voz y el compromiso de los famosos y de todo aquel que su lugar prominente le permita alzar su voz para hacer visibles las injusticias y abusos que permanecen en el anonimato oscurecidos por el poder mediático (prensa, radio y televisión), en manos de un sistema deprimente hecho para joder a la gente. La letra de una simple canción puede despertar conciencias, Amaral, por ejemplo, en su última canción manda un mensaje subliminal a todo aquel responsable de la peste que nos rodea, "ojala supieras el miedo que generas".

jueves, 10 de abril de 2014

PARECÍA LA DE DIOS


     Aun que yo no sea creyente, tengo ojos y oídos. Desde hace mucho tiempo vengo viendo y escuchando a monseñor Rouco Varela y lo único que me trasmite es temor y horror, nada que tenga que ver con el supuesto amor de Dios.

     La semana pasada escuché una voz, y por primera vez en mi vida creí escuchar a Dios, y digo creí por que sé que ese supuesto Dios no existe. Sor Lucía, una monja atípica, pero un ser humano con un mensaje de amor, valor y responsabilidad de una gran magnitud, de la que Dios si existiera, estaría muy orgulloso por su aptitud. Con su voz habló, y parecía la de Dios.

viernes, 4 de abril de 2014

LA ABUSADORA.


     Parece mentira que semejante personaje de la alta alcurnia y del mejor abolengo haya caído tan bajo, los de su linaje están perdiendo clase por culpa del esperpento de su comportamiento.

     Abusando de su condición se pasa por el forro a toda la guarnición, tal es su idiosincrasia que se cree la graciosa de la democracia. Hay Esperanza, Esperanza..., eres la gallarda ibiracoa del hijoputismo ilustrado, te subes al estrado como liberal-conservadora y das el cante... que hiciste, abusadora, abusadora... que hiciste, abusadora, abusadora... que hiciste...