sábado, 8 de octubre de 2016

PAPANATISMO Y BAJADA DE PANTALONES


      Un Rajoi maquiavélico y traicionero se aprovecha todo lo que puede y más del papanatismo del PSOE. Parece mentira que aun existan socialistas que se muestren solidarios, patrióticos y papanatas, con un partido extremista y de derechas del que recibieron, desde el principio hasta el fin de las dos ultimas legislaturas que gobernaron, toda clase de insultos y deslealtades que uno se pueda imaginar denigrándolos de una forma ruín y miserable. Durante siete años, día tras día e incansablemente Zapatero y después Rubalcaba fueron menospreciados de forma sistemática, recibieron calumnias y burlas llenas de crueldad, la prepotencia del partido popular rozó la ignominia, pues ridiculizaron de tal manera al presidente de su propio país, que hasta en los foros internacionales no daban crédito a tal comportamiento. Nunca una oposición, ni en España ni en ningún país civilizado tuvo un comportamiento tan obsceno y miserable. A pesar de todo este oprobio, ahora los pseudosocialistas quieren salir a salvarle los muebles al maquiavélico y nada inocente partido, corrupto, felón y traicionero, que nos malgobierna.

     En manos de quien estamos, como es posible que un partido que se autodenomina obrero apoye con sus votos a sus antagonistas políticos, representantes de intereses incompatibles con el bienestar de los trabajadores y al mismo tiempo cometa toda clase de perrerías politicas para desprestigiar a un partido hermano que solo ha recogido el guante, que ellos tiraron en un acto de traición al abandonar de "motu proprio" a la clase trabajadora y se alie con los que los odian a muerte y desean su total derrumbe y desaparición. O son tontos o nos consideran tontos, tontos hay en todas partes pero es increible como hacen el tonto los que se bajan los pantalones ante sus detractores hasta su total derrota e irrelevancia política. 

jueves, 6 de octubre de 2016

MILITANTES Y VOTANTES SIN ENTENDEDERAS NI FORMACIÓN


     Los militantes de base y la inmensa mayoría de votantes, de todos y cada uno de los partidos políticos prosistema no saben, no entienden, no comprenden de lo que va esto de la política, y por lo tanto su incapacidad e ineptitud les reserva el único papel para el que valen que es el de hooligans y fanáticos aborregados pegacarteles, tal y como lo sostienen estos días miembros y exmienbros de la cúpula del PSOE y también tertulianos, opinadores y politólogos en diferentes medios de comunicación. Como vamos a poner en manos de gentes sin entendederas ni formación la posibilidad de que, democraticamente, elijan una opción equivocada y pongan en peligro con su ignorancia  todo el sistema.

     Increible pero cierto, ya afirman sin vergüenza de ningún tipo y en público, que los pobres militantes y votantes en general no tienen formación bastante para entender de política. Lo más grave es que mis coterráneos menospreciados, en algún caso se lamentan pero ninguno actúa, al contrario acaban bendiciendo y justificando a los delincuentes con su voto y estos a su vez se ríen de ellos y los siguen menospreciando al mismo tiempo que ellos desprecian a los podemistas por "populistas" aleccionados por los que los pastorean.

       Los pastoreados y el poder mediático de colmillo retorcido que respalda a los partidos pro-sistema, pasan  de perseguir a los mentirosos y corruptos, (están a punto de dejar en agua de borrajas el caso Gürtel) demonizando e insultando al partido honrado por excelencia mientras no se demuestre lo contrario. Después de intentarlo por lo criminal y por lo civil, después de haberlo intentado de mil y una manera, incluso levantando, una y otra vez, falso testimonio contra Podemos, este partido sigue incolumne de corrupción. Podrán  caer mejor o peor, los podrán calumniar y despreciar pero Monedero, Iglesias, Errejón, Bescansa, Espinar...  hasta ahora mismo siguen limpios para la justicia del "traca-traca", cosa que no pasa con muchos otros. Vds. creen que a estas alturas, si fueran ciertas las informaciones tendenciosas, hechas públicas por personajes que presumen de moralidad intachable y que se dedican a ensuciar el terreno del juego político con la intención de confundir, repito Vdes. creen que la justicia no habría  ya actuado con la máxima contundencia contra los "populistas" que quieren destruir a España. A la Justicia tambien le va la vida en ello, pero los jueces saben, por que no son tontos, que no existe prueba alguna de malas praxis contra Podemos y sus militantes. Por eso están desesperados buscando la manera, y no la encuentran, de destruir el único obstáculo que tienen enfrente para protegerse de la pòsibilidad de que lleguen al poder y levanten las famosas alfombras que están tapando toda la mierda procedente del saqueo de dinero público, dinero con el que se mantendría el estado del bienestar que ya no hace mas que menguar.



POSTDATA.- En cuanto la justicia demuestre que el partido podemista está preso de la corrupción que impregna a los demás, al que suscribe no le doleran prendas para denunciar implacablemente sus posibles tejemanejes.

domingo, 2 de octubre de 2016

EL RESPETO MUTUO ES LO QUE VALIÓ.


     Cuando se encuentran dos personas desconocidas, pueden llegar a empatizar. Siempre hay un hilo conductor, algo a lo mejor nimio pero que ayuda a enlazar dos maneras diferentes de pensar. Ser rico, de derechas y creyente no es lo mismo que ser de condición humilde, de izquierdas y agnóstico, la empatía solo necesita cercanía, pues la misma persona condicionada por su cuna, puede llegar a ser lo uno u lo otro. Y por que esto es así y no de otra manera, al final no debe ser ni el estatus, ni la desconfianza la que impida una relación de respeto y amistad.

    Todo esto viene por que en mi primer viaje por el inserso, conocí en Bilbao a Carlos, un farmacéutico ya jubilado y octogenario, una persona con la que empaticé desde el primer momento, quizá ayudó su mentalidad abierta y ser como yo... colchonero. Ese día la victoria sobre nuestro gran rival merengón fue el nexo de unión y una nimiedad como esa dio lugar a la amistad. Mas tarde descubrimos, tanto él como yo, que no compartíamos estatus, ni afinidad política, ni religiosa. Pero no nos importó, el respeto mutuo es lo que valió.