viernes, 21 de febrero de 2014

ENTRE QUE VOY Y VENGO POR EL CAMINO ME ENTRETENGO, IV


   13  España es el único país entre los desarrollados que en la década prodigiosa para la economía (1997 - 2007) ha tenido un descenso del salario promedio. Este descenso a coincidido con un gran crecimiento de los beneficios de las rentas empresariales. De hecho esta exuberancia de beneficios se basó en gran medida en la moderación salarial. 

   14  El interés general de los españoles es tan general que se diluye en la conveniencia del interés particular, esto es en lo que se escuda un presidente de gobierno de rango muy menor, acobardado y mediatizado por los que han pagado para su elección.

   15 Dicen que sólo el 10% de los políticos son corruptos y que el otro 90% son gente honrada, yo añadiría que son unos acomodados, incompetentes e irresponsables por consentir que una minoría del 10% haya puesto a los pies de los caballos a un 90% y estos no reaccionen. 

   16  Nuestros peores vicios: el egoísmo, la soberbia, la envidia, el lucro fácil, la granujería, la corrupción y el desprecio de lo público se ve reflejado en su proceder.

  17  En el 2014, empezará el estancamiento por agotamiento de los recursos de los trabajadores y la correspondiente venganza de la élite por desafiar el poder establecido.

   18  Suelen ser católicos practicantes de su conveniencia, ponen el grito en el cielo por los abortos de los no nacidos, aunque sean producto de una violación, y sin embargo no se inmutan cuando a sus semejantes más necesitados les retiran medicamentos y poder adquisitivo, llevándolos a una muerte prematura, una suerte de eutanasia legal por no ser ya rentables y económicamente sostenibles. 

   19  Pillados por la nómina y el consumo la clase media y baja soportan una tasa impositiva brutal. La casta privilegiada del IBEX 35 y la alta burguesía tienen una fiscalidad a la medida para evitar que cumplan con la amenaza de la evasión de capitales a los paraísos fiscales.

   20  El resultado final es el empobrecimiento general para el enriquecimiento de la élite, de "la mano que mece la cuna": La banca, las multinacionales, la cúpula de la Iglesia y los plutócratas en general. Todos estos junto a los adláteres necesareos siembran el engaño para recoger el beneficio que alimenta y engrasa su maquinaria sofisticada y demoledora.



 

jueves, 13 de febrero de 2014

MISERIA, ESCLAVITUD, DISCIPLINA Y SI SE TERCIA... caridad.


     Por lo que se va sabiendo, y para desgracia nuestra, el mundo de la política está tomado por unos personajes que van dejando un tufillo rancio, folklórico y de pandereta. Si con los socialistas vimos como autenticas garrapatas se arrimaron al poder para su enriquecimiento personal, ahora con la derecha la mafia mas cruel e insolidaria está arrasando con todo aquello que no les deje un beneficio económico. El beneficio es la razón de su oficio y el pan que alimenta su ambición. La sanidad, la cultura, el bienestar y la justicia son ámbitos a explotar económicamente, como dicen entre ellos, son nichos a negociar con aquellos que se los puedan pagar. Tenemos que cobrar a todos por todo para así prosperar. El estado del bienestar para quien se lo merezca y se lo pueda pagar. Para los demás miseria y caridad.

      Con estos postulados el poder y el dinero triunfarán y ya no habrá lugar para la piedad. La ambición carroñera y sin razón se impondrá a la solidaridad. Cada palo que aguante su vela, este es el eslogan que nunca se cansa de repetir la escoria humana representante del liberalismo económico de la conveniencia, todo para mí y los míos, para los otros miseria, esclavitud, disciplina y si se tercia... caridad.

domingo, 9 de febrero de 2014

2007-------+++++++++++++++2030


      En el 2007 teníamos 100 y decían que vivíamos bien, en el 2014 tenemos 60 y nos faltan 40 que algunos se han llevado a cuenta. Al parecer en el 2015 recuperaremos 1 y 39 continuaran perdidos para la autofinanciación y reconversión del sistema productivo, y así año a año llegaremos al 2030 para después de 23 años volver al punto de partida completándose un saneamiento que a la oligarquía, mediante el trasvase de la sangría la sale de forma gratuita. 

      Trabajaremos más por menos, las grandes empresas multiplicarán beneficios mediante ingeniería financiera alimentada con la pasta robada. Negocio redondo, sin exponer se volverán a enriquecer una y otra vez. Mientras tanto el merodeo, el circunloquio, el apodo, la retórica y el eufemismo serán las técnicas del mareo a utilizar para nuestro bien conformar.

viernes, 7 de febrero de 2014

DEBILIDADES HUMANAS


     Yo personalmente puedo entender, dentro de un orden previamente establecido, las "debilidades humanas". Como dice la canción, nadie es mejor que nadie y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, pero lo que no comprendo es la hipocresía y la tergiversación, de unos actos que van en contra de la moral pública y publicada de ciertos hombres y mujeres que dicen representar una doctrina ejemplar, y que a la hora de la verdad siempre traicionan. Con nocturnidad y alevosía hacen lo contrario de lo que predican, y si por un casual sus hechos se descubren, nos dicen que pertenecen a su vida privada, en la cual nadie tiene derecho a inmiscuirse. Los padres de la patria, defensores de la imposición de la moral pública y privada, mediante el chantaje emocional y el castigo, ya sea económico o de privación de la libertad, resultan en muchos casos practicantes de "debilidades humanas" contrarias a la moral y las buenas costumbres que la derecha católica quiere imponer a los demás. 

      Todos sabemos del vicio pecaminoso y golferil de muchos políticos, miembros de la Casa Real, sacerdotes y eclesiásticos en general. Estos que presumen de una moral y conducta intachable, también tienen "debilidades humanas". El sexo es el motor más potente de la naturaleza y su uso tiene consecuencias más allá de unos cuantos orgasmos, y esas consecuencias se pueden y se deben legislar tal y como una sociedad libre y moderna demanda, lo que no se debe es cortarle la corrida al practicante de un hábito tan gratificante para los de izquierdas y derechas, para ateos y creyentes, para hipócritas y consecuentes.

sábado, 1 de febrero de 2014

Relatos de un pescador afortunado: ENTRE NINFAS Y NEREIDAS

     10-07-2008
                                                    Entre Ninfas y Nereidas
     
      Alentado por la intuición de que por fin legiones de cardúmenes abandonaban las profundas aguas del océano, pasando a ocupar sus apostaderos de caza en las someras costas de las entradas y fondos de las rías, y recordando experiencias anteriores, me hice una composición de lo que me iba a encontrar, planificando una jornada de pesca para confirmar mi premonición.

        Por algún mecanismo que la madre naturaleza dotó a los depredadores marinos, estos saben con una cierta anticipación cuando el comportamiento del mar les va a facilitar su alimento. El mar de fondo empezó a remover y agitar el hábitat en el que pequeños peces y crustáceos se habían asentado después de un largo tiempo de calma y estabilidad, hasta que el mar rompió con su fuerza la colonia de algas que daban cobijo y protección a aquellos que iban a servir de alimento a sus depredadores. Al principio de aquel mes de Julio las lubinas comenzaron a dar señales de vida.  Llevaba un tiempo desde el mes de Marzo que no había sentido la necesidad de coger la caña, pues las condiciones climáticas no habían sido favorables para la práctica de la pesca deportiva del “vareo”. Pero una mejoría repentina del tiempo hizo que grandes cardúmenes migraran desde sus “cuarteles de invierno”. Su voracidad depredadora era tal, que con la ayuda del mar de fondo que removía y arrancaba de sus refugios a sus presas, saciaban su apetito con toda clase de alevines de peces y crustáceos que servían de “pasto”, sin desdeñar toda clase de bichos que viven enterrados en los arenales de las playas, como gusanos, pulgas de mar, etc.. Aprovechándose del aumento de la temperatura en las aguas casi siempre frías del Atlántico, comenzaron una actividad frenética. Entre los canales y escondrijos de los roquedales perseguían y acosaban a sus víctimas sin darles tregua. Divididas por diferentes rangos: las más jóvenes buscaron refugio en los interiores y fondos de las rías, en busca de alimento que en esa época abundaba en forma de alevines de otras especies, a los que atacaban con una ferocidad inaudita; aquellas procedentes de eclosiones anteriores y por lo tanto más desarrolladas, ocupaban todo el frente litoral y las entradas a las rías, depredando toda clase de especies de un tamaño menor que osaran cruzarse en su camino. Los depredadores siempre que pueden emplean la ley del mínimo esfuerzo, son oportunistas y gastan la menor energía posible en sus actividades. Están al acecho esperando su oportunidad, y cuando por fin la tienen, atacan con tal avidez a sus presas, que en un corto periodo de tiempo se sacian, acumulando reservas de proteínas por si la siguiente oportunidad se hace de rogar.
   
       Aquel día, tres de Julio, daba comienzo una nueva fase lunar. Madrugué como no podía ser de otra manera, y me encaminé a “La Grande de Monteferro”, opción que había elegido por la altura de la marea, ya que con menos agua las grandes algas de cintas serían una dificultad insoslayable. Comencé “vareando” con un “rapala” original flotante de 18 cm., pero al apurarlo y trabajarlo a tirones, tocaba y empachaba entre las algas. Decidí cambiar de señuelo montando una cucharilla Toby de 25 gramos, a la que sustituí el anzuelo triple por uno sencillo de carbono del nº 2, con la intención de que se deslizara entre las cintas evitando en lo posible los enganches. Al tercer o cuarto lance “sufrí” una portentosa picada, y digo sufrí porque después de una enconada lucha con el animal, al que no llegué a ver, se me encabezó detrás de una roca situada a mi derecha, y aún que esperé pacientemente con el brazo estirado hacia el cielo, a que la fuerza del mar lo arrastrara, al final sucedió lo inevitable, el sedal rozó y rompió. Perdí una pieza que por las sensaciones vividas era de record, pero esto es así, no todo es fácil ni siempre ganas.

      Una semana después en una mañana crepuscular, cuando también cambiaba el ciclo lunar, el destino quiso que enmendara mi fracaso anterior. Había madrugado, la sombra de la noche aún reinaba en la playa cuando llegué. Paré allí precisamente por ser un lugar de fácil acceso a pesar de la oscuridad. “Varear” en un playal al amanecer en verano es uno de los lujos más gratificantes que un pescador pueda sentir. La soledad más absoluta me acompañaba pero me sentía perfectamente integrado en el lugar, disfrutaba con cada lance, la Toby de 20 gramos iba y venía entre las olas que rompían sobre el arenal, las nereidas se levantaban una y otra vez haciéndome compañía cual ninfas al amanecer. Había afinado todo lo que podía en aquellas circunstancias, el sedal del 22 se deslizaba fuera de la bobina alcanzando con facilidad los sesenta metros, pero las picadas empezaron a producirse a mitad de recorrido, por lo que ya no me esforzaba en mandar los latigazos del principio, las tenía a treinta o cuarenta metros de la orilla, me picaban piezas de distintos tamaños, aquellas más inmaduras las soltaba de nuevo a la vida, quedándome solo con las de mayor tamaño.

     Eran ya cerca de las nueve y, después de haber recorrido gran parte de la playa Del Abra, acabé en su extremo más oriental, en el límite donde comenzaban las rocas. Al ir aclarando el día las picadas empezaban a espaciarse en demasía, ya estaba pensando en recoger y marchar, cuando sentí una descomunal picada prácticamente a mis pies, reaccioné con rapidez soltando el freno al carrete, le fui dando sedal a medida que el animal tiraba tratando de zafarse, pero siempre manteniendo la conexión mediante la tensión necesaria para que no cogiera excesiva velocidad y partiera la línea. Así que me armé de paciencia y me dispuse para una lucha intensa y larga. Era como un sueño, tenía clavado un inmenso robalo en el lugar soñado, un playal prácticamente limpio de piedras, podía trabajarlo y disfrutarlo a conciencia. Después de los primeros embates –los más peligrosos-, y ya dominada la situación me dispuse a “matar” al animal en su medio.

     Era cuestión de tiempo, la paciencia era fundamental para derrotar a semejante adversario. Había que cansarlo dejarlo ir y venir en un vai-ven continuo, dominando sus arreones y frenando con suavidad pero con firmeza su instinto que lo llamaba a buscar protección, escapando hacia cualquier escollo de piedra que pudiera haber en los alrededores. Me encontraba como en una nube, desconectado del mundo y todo lo que me rodeaba, mis cinco sentidos puestos en un solo objetivo, vencer a aquella bestia salvaje que no se dejaba dominar, que además al estar “clavado” por un anzuelo simple de carbono y no por uno triple que habitualmente lleva montada la cucharilla, la herida al clavarlo era mínima y le permitía una entereza para la lucha en su máxima expresión, aumentando su fuerza y resistencia contra mi intención de dominarlo. Aquello aumentaba el nivel de dificultad, pero también el mérito de su captura.

     Ya había perdido la noción del tiempo que había pasado, cuando la fuerza del animal comenzó a amainar, sus carreras y tirones eran cada vez más espaciados, había llegado la hora de ir arrimándolo a tierra, tenía que traerlo con mimo, pues estaba armado al límite con un sedal tan fino que no me permitía tomar ningún riesgo. El animal prácticamente estaba entregado, era como un peso muerto y ayudado por la resaca fui retrocediendo, caminando de espaldas, hasta llegar al arenal donde lo fui varando hasta dejarlo en seco. Era un robalo enorme, superaba con holgura los seis quilos, me sorprendió su color de tono obscuro, con el lomo prácticamente negro, era un animal de roca que seguramente había hecho una incursión muy puntual a la playa en busca de alimento, ya que si su hábitat habitual fuera de fondo arenoso, se hubiera mimetizado con el tono más claro del arenal.
 
    Fue un momento cumbre en mi vida como pescador deportivo, estaba disfrutando de un sueño que se me presentó en el lugar y momento menos esperado. El destino quiso que fuera así de impredecible. Nunca se me había pasado  por la imaginación semejante lance, yo que normalmente desdeñaba la pesca en las playas, por creer que en ellas las piezas a pescar eran piezas de un tamaño menor, y por tanto a descartar, donde se perdía el tiempo y las oportunidades de hacer una gran captura. Sorpresivamente, y donde menos me lo esperaba, viví y disfruté de una experiencia que quedará para siempre en mi memoria. Volví por un momento a sentirme “El Rey del Universo”, llegué a considerarme el hombre más afortunado de la Tierra, incontestablemente seguía siendo un pescador afortunado.