viernes, 7 de febrero de 2014

DEBILIDADES HUMANAS


     Yo personalmente puedo entender, dentro de un orden previamente establecido, las "debilidades humanas". Como dice la canción, nadie es mejor que nadie y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, pero lo que no comprendo es la hipocresía y la tergiversación, de unos actos que van en contra de la moral pública y publicada de ciertos hombres y mujeres que dicen representar una doctrina ejemplar, y que a la hora de la verdad siempre traicionan. Con nocturnidad y alevosía hacen lo contrario de lo que predican, y si por un casual sus hechos se descubren, nos dicen que pertenecen a su vida privada, en la cual nadie tiene derecho a inmiscuirse. Los padres de la patria, defensores de la imposición de la moral pública y privada, mediante el chantaje emocional y el castigo, ya sea económico o de privación de la libertad, resultan en muchos casos practicantes de "debilidades humanas" contrarias a la moral y las buenas costumbres que la derecha católica quiere imponer a los demás. 

      Todos sabemos del vicio pecaminoso y golferil de muchos políticos, miembros de la Casa Real, sacerdotes y eclesiásticos en general. Estos que presumen de una moral y conducta intachable, también tienen "debilidades humanas". El sexo es el motor más potente de la naturaleza y su uso tiene consecuencias más allá de unos cuantos orgasmos, y esas consecuencias se pueden y se deben legislar tal y como una sociedad libre y moderna demanda, lo que no se debe es cortarle la corrida al practicante de un hábito tan gratificante para los de izquierdas y derechas, para ateos y creyentes, para hipócritas y consecuentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario