CAGADOS DE MIEDO

      Si falta la ética se impone el horror, vivimos en una sociedad tecnológica muy avanzada donde la ética está devaluada y el miedo nos atenaza. Divagamos intentando justificarnos ante la comodidad y cobardía que ha anidado en la mayoría, ya no tenemos redaños.

      Estamos cagados de miedo injusto. El miedo tiene que cambiar de bando, hay que salir a la calle y exigir decencia y ética a los corrompidos políticos que nos gobiernan, tienen que ser ellos y los banqueros junto a los poderes fácticos los que tengan miedo de una ciudadanía crítica y valiente, pues nos asiste la razón y solo entre todos es posible revertir la actual situación.

SIN PODER Y SIN DINERO

     Sobre el papel la derecha representa la corrupción y la izquierda la decencia. La realidad nos dice que la corrupción ya impregna  tanto a la derecha coma a la izquierda. Ya no son fiables, unos y otros representan una comedia, todo son medias verdades y guardar las apariencias.

     Manejan los resortes del poder a conciencia, exprimen todo lo que pueden donde pueden y a veces hasta donde no pueden también, guardando la apariencia de una honradez hipócrita. Tienen el poder para ayudar a arreglar los desvaríos de la sociedad, pero no lo hacen por propia conveniencia. Las élites de las que ellos forman parte o esperan formar (en este caso tienen que hacer méritos mediante el servilismo) los arropan y los incentivan mediante corruptelas por los servicios prestados.

   

     Cuando mediante pruebas irrefutables, se descubren a los canallas, corruptos y mentirosos, como el mal es tan generalizado y la mayoría de la  sociedad  está aborregada y acomodada, nadie toma medidas concretas. Todos en mayor o menor medida estamos impregnados de una mugre que tiñe nuestra moral y nos incapacita para reaccionar. Cuando conversamos nos cuidamos muy mucho de decir con claridad nuestra opinión, desconfiamos porque sabemos que la norma social por antonomasia para la supervivencia es la hipocresía, a nadie se le ocurre decir con claridad lo que en realidad piensa sino quiere verse envuelto en una espiral de incomprensión.

      Todo esto los que manejan los resortes el poder lo saben y juegan con ello, lo importante para los ricos es el poder, para los pobres es el dinero, lo que le sobra a espuertas a un rico le falta por escasez a un pobre. Los pobres bien educados, solidarios y apiñados luchando por la justicia son el poder. Los ricos educados en la insolidaridad utilizan el dinero para comprar poder, los pobres cuando pierden poder ganan dinero, los ricos cuando compran más de la mitad del poder, recuperan el dinero dejando a los pobres sin poder y sin dinero.

ELECTRICIDAD TROYANA

     Ya no se cortan después de reducir nuestros salarios y pensiones, después de robar nuestros ahorros, después de arrancar y arrojar fuera de sus trabajos y viviendas a millones de trabajadores, después de desmantelar la sanidad y convertirla en negocio, después de todo esto que no es poco, ahora nos quieren matar de hambre y frío, sobramos y les incomodamos. La chusma, tal y como nos definen en privado, necesita aprender de una vez y para siempre quien manda aquí, que el pastel es nuestro y hacemos lo que queremos.

     La electricidad la utilizan cual caballo de Troya para desvalijarnos y saquearnos desde dentro de nuestro hogar. Estos miserables exprimen la pobreza para ellos engordar. En plena crisis nos doblan el importe a pagar y aún quieren más, aconsejados por expresidentes y exministros se dedican unos al expolio y otros al cobro de incentivos y complementos por asesorar la mejor forma de robar.

Relatos de un pescador afortunado: TRAYECTORIA PARABÓLICA

                                             
                                                  TRAYECCTORIA PARABOLICA
                                                                     9-03-2004

    Aquella tarde se repetían algunas de las circunstancias, que se habían dado la semana anterior en la “Grande de Monteferro”, pero tres de ellas ya no coincidían: era como la semana anterior cambio de fase lunar, esta vez cuarto menguante, la altura de la marea ya no coincidía con la pleamar, esta llevaba tres horas subiendo y el mar aún trabajaba con más fortaleza que la vez anterior. Era impensable por peligrosa y difícil, ejercer la acción de pesca desde mi “postura” favorita, por lo tanto me desplacé hacia el interior de la ensenada, donde la fuerza del mar amainaba, pero aún así y todo, el mar arrastraba los señuelos dificultando el empleo de “rapalas”. Me vi. obligado a emplear como en la ocasión anterior, un “chivo” con forma de pez que, con las escamas cromadas centelleaba al rebotar en el los rayos del sol. Empecé “vareando” hacia mi derecha para aprovechar la fuerza de las olas y no trabajar contra corriente. Al mismo tiempo que recogía el “chivo”, el mar lo iba arrastrando hacia mi izquierda ya sin ningún tipo de obstáculos en forma de piedras, que en esta nueva zona ofrece un amplio recorrido para emplear el “chivo en abanico”, unos 180 grados, media circunferencia.

     No tuve que esperar mucho para sentir una fortísima picada, justo al arrancar, a unos ochenta metros en el límite donde empezaba el agua a oxigenarse por el efecto de las olas al romper sobre unos bajos de piedra, que quedaban aún más a mi derecha. Al arrastrar el mar hacia la izquierda tenía un amplio campo para trabajarlo con comodidad. Después de tirar con fuerza para clavarlo y asegurarlo, desbloqueé el freno del carrete para dominarlo mas cómodamente, ya que al tener “dracom” como sedal, los tirones eran secos y duros, resintiéndose mi brazo derecho. El animal estaba muy entero y se resistía. Opté por aguantarlo y dejarlo ir poco a poco, manteniendo siempre tenso el sedal, hasta que empezó a dar muestras de cansancio; entonces empecé a tirar en firme para aproximarlo a tierra. La fuerza de arrastre del mar hizo que el robalo siguiera una trayectoria parabólica, desplazándolo unos  120 grados hacia mi izquierda desde la zona donde se produjera la picada, pero al no tener ningún obstáculo en todo el frente lo fui arrimando hasta mi posición. Cuando lo tuve a mi alcance el animal ya estaba entregado, lo enfilé por un pequeño canal y aprovechando el remanso del mar me agaché a por él. Era un ejemplar que superaba los cuatro quilos y venía “clavado” por la comisura del labio superior, -suerte que el cartílago es muy duro y resistió tan larga lucha. Volví a intentarlo una y otra vez durante casi una hora aprovechando que la marea subía, pero lo único que sentí fue la tendinitis del codo derecho que me empezaba a pasar factura, así que lo dejé para mejor ocasión.

     Estaba cansado pero feliz, la semana anterior, cerca de allí, había clavado otro incluso más grande que este, no podía quejarme, la fortuna me seguía acompañando.

PODER Y CORRUPCIÓN

   

     Todos, potencialmente todos somos corruptos, es algo intrínseco con el ser humano y cuando se nos presenta la oportunidad todos hincamos el diente. Por que será que siempre que desconfiamos siempre acertamos, y porque esto es así y no de otra manera hay que controlarnos a todos como posibles corruptos y corruptores, pero muy especialmente a quienes ostentan el poder, cualquier clase de poder, incluso el más pequeño de los poderes es capaz de engendrar la corrupción y una vez que esta prende se extiende como un cáncer por todo el tejido social con las consecuencias que ahora todos padecemos. Cuanto más alejado estés del poder menos oportunidad de corromperte tendrás, pero en cambio tu oportunidad de pagar las consecuencias mayor será. Los paganos de las prácticas corruptas siempre son los ciudadanos con menos responsabilidad, y paradojicamente los responsables de que la corrupción impere y los que practicándola se beneficiaron, se libran de castigo alguno y no devuelven lo robado.

      Todos los días nos llegan noticias sobre la implicación de políticos, miembros de la casa real, banqueros, empresarios y sindicalistas en actividades ilícitas, pero en la cárcel no hay más que un par de pringados (el Bárcenas y uno que fue presidente de la patronal) sin que hayan devuelto el fruto de sus fechorías ninguno de estos personajes de alta alcurnia y baja estofa moral. 

MANSOS COMO BORREGOS

    Mientras la acomodada y aborregada mayoría silenciosa siga igual, una minoría buscona y maquiavélica no parará hasta conseguir su objetivo, que no es otro que desmantelar lo poco que en un tiempo no muy lejano nos dieron a cambio de la paz social. Desde hace un tiempo nos están poniendo a prueba, y como están viendo que lo de la lucha y defensa de los derechos que se consiguieron tiempo atrás ya no es objetivo prioritario del proletario, ya que este vive en la inopia de creerse propietario, clase media y dueño de su destino, aprovechan y vienen a por nosotros los trabajadores, es el desmantelamiento total de nuestros derechos adquiridos. Aprovechando el desatino los maquiavélicos buscones se dedican sin complejos a desnudar nuestras miserias horadando las bases de los pilares que sustentan el llamado estado del bienestar. 

     El bienestar es consustancial a la civilización, sin el no hay paz social que valga, están jugando con fuego cuando modifican, gracias a su mayoría absoluta, las condiciones de manifestación y lucha por nuestros derechos, amenazando al pueblo que se manifiesta con multas estratosféricas, pues calculan que  propagando el castigo económico, el miedo nos atenazará dándoles margen para actuar, que por cada derecho eliminado, millones de euros se meten en el talego, tientan a la suerte pero en cualquier momento se puede encender la chispa, y una vez encendida vendrán las lamentaciones por crear una economía insensible a las consecuencias sociales. Lamentablemente el egoísmo y la ambición se imponen a la justicia social. Tampoco hacemos por ponerle remedio que acabamos mansos como borregos. ¡¡Hasta cuando!!