sábado, 28 de septiembre de 2013

LA CADERA DEL REY


     Su cadera es como una duermevela, vayas por donde vayas, entres por donde entres ahí está la cadera del rey recordándote que eres, aunque no quieras, súbdito de él. Es patético y de pandereta hispánica tanta parafernalia inútil y torticera, el tontismo de nuestros gobernantes y del poder mediático es comparable a la estupidez suprema. Idolatran al rey hasta tal punto que le ríen las gracias a un ser que representa a una institución vulgar, inútil y obsoleta. Este venerable anciano de comportamiento hipócrita y anticristiano a vivido como Dios a cuenta del erario, todo lo que de bueno pudo hacer ya lo ha cobrado y bien cobrado, por lo tanto a que viene tanto maniqueísmo barato.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Todo es pedal pero no es igual II: LIBERACIÓN



     Cuando aprendí  a andar en bici para mí fue como una liberación que me llenó de satisfacción, era una deuda pendiente que tenía conmigo mismo desde la niñez. Ahora que saldé la cuenta, me encuentro con que tengo que recuperar el tiempo disfrutando de la sensación de libertad que el ciclo me da. Ya se de mi limitación, soy consciente de que mi cuerpo está en plena regresión, pero aún así y todo, también se que dentro de mis límites tengo cancha para aprender, progresar y disfrutar, la base esta ahí  y sobre ella cimento esta buena y agradecida afición.

      Al asalto de pistas forestales salgo con mi bici, cuando llaneo o subo un repecho yo la monto y pedaleo, se me resiste en las bajadas descascarilladas y pendientes imposibles, entonces me desmonto y la paseo. La simbiosis es imperfecta pues todavía me peleo con las pedaletas, no aparto una mano del manillar aunque una mosca cojonera martirice mis narices y aún no me levanto del asiento subiendo y a veces siento que reviento. A pesar de todos estos inconvenientes se que mas pronto que tarde quedarán en mi memoria como anécdotas de un proceso de evolución hacia mi nueva devoción.

viernes, 20 de septiembre de 2013

BUSCAVIDAS Y VIVIDORES

                                   
      Una significativa parte de los militantes que se apuntan a los partidos políticos, lo hacen con la esperanza de medrar a la sombra del poder que ese partido en particular pueda alcanzar. Por eso los dos partidos mayoritarios son los que más interés despiertan en ese tipo de gente. Como no se preocupan de separar la paja del trigo, todos le valen y más si son manejables con una labor incentivable para el trabajo sucio, es la metodología al uso. Así gran cantidad de buscavidas, fracasados, vagos y vividores por cuenta ajena medran y se enquistan en medio de una militancia dogmatizada, atontada y apesebrada, donde los más listos y mejor relacionados con la cúpula más y mejores prebendas conseguirán.

    "Piquitos de oro" con una facilidad de palabra tal, que como los encantadores de serpientes se encumbraron en puestos de jerarquía desde donde empezaron a hacer fechorías. Con el consiguiente desgaste y desprestigio fueron buscando provecho y beneficio, como en una espiral diabólica fueron contaminando todos los puestos de gestión, acomodándose los jetas y sinvergüenzas de manera cuasi vitalicia. La telaraña tejida es tan tupida y tan bien hilvanada que es casi imposible intentar nada. Organizaciones democráticas pertenecientes al pueblo llano por herencia de nuestros antepasados, han sido poco a poco tomadas por gentes acomodadas que han hecho de nuestra representación su profesión. Nuestro abandono, comodidad, ignorancia y cobardía, dieron vida y alentaron a toda esta tropa de oportunistas que enquistados como garrapatas no sueltan su presa ni frotando con lejía.        

sábado, 14 de septiembre de 2013

TRES MILLONES DE MILLONES

     Cuando  los especuladores (bancos y cajas de ahorros) ya no tubieron remanente para saciar la ambición de los de la soberbia, abrieron el negocio del expolio a los bancos franceses y alemanes. Estos vieron con asombro que la ineptitud de las autoridades económicas españolas les permitían con su garantía y aval desvalijar un país lleno de ignorancia, ingenuidad y corrupción. Entraron a saco, y con tres millones de millones de euros cebaron a  los listos, oportunistas y corruptos. Empresarios de papel, que solo buscaban el negocio fácil y rápido fueron incentivados y apoyados por banqueros y políticos corruptos e irresponsables que se enriquecieron con ellos. La ingenuidad y la ignorancia de muchos españoles que  pensaron que esto era jauja, llevaron a la banca nacional a pedir crédito francés y sobre todo alemán que financiara una ambición desmedida sin que los organismos de control gubernamentales de España y de la Unión Europea hicieran nada por impedir algo tan evidente como lo que no puede ser no puede ser y además es imposible, y por eso acabaron de fundirle los plomos a la economía.

     Ahora estos depredadores con la garantía del estado español, pues tienen preferencia en el cobro de las deudas en el corto y largo plazo, arrancan su beneficio especulativo desangrando las arcas públicas para alimentar a la banca financiera internacional. Si hay que elegir entre pagarles a ellos en plazo o dejar morir pacientes en la sanidad pública por falta de recursos primero son ellos. Si hay que elegir entre la educación pública o su abandono, que se abandone, primero siempre ellos. Dejaron nuestra economía sometida a la especulación, al parasitismo de rentistas e intermediarios financieros sobre trabajadores y pensionistas, que después de ser exprimidos por la vía tributaria lo serán también mediante la reducción de salarios y pensiones para pagar las pérdidas de los especuladores. Mientras tanto los empresarios-especuladores y políticos-corruptos, que hicieron el negocio de su vida llevándoselo crudo, continúan con su vida sin que nadie les pida cuentas por ocultar y poner a buen recaudo los miles y miles de millones estafados y que ahora tenemos que devolver si o si con el aval del Estado. 

Relatos de un pescador afortunado: LA BUENA FAENA

                                                            LA BUENA FAENA
                                                             25 de mayo de 2001

Aquella mañana primaveral de domingo, a priori no tenía planes de pesca, pero a las diez de la mañana dando un paseo fui a comprar la prensa a Canido, e inevitablemente vi el mar, fue verlo y automáticamente me dio una premonición, era el día tal para una buena jornada de pesca, con la marea bajando y con los condicionantes que se daban al ser festivo, me quedaba la alternativa de que si quería visitar una postura no tocada, y agradecida por su enclave agradable donde te puedes relajar y disfrutar con la naturaleza, esa era la llamada por algunos como la del pino, al norte de la península de Monteferro.

      Consulté la tabla de mareas. Sabía que a las once era la hora clave que me daba la posibilidad de acceso, así que hacia allí me encaminé sin prisas disfrutando del paseo, primero con el todo terreno y después caminando por tan paradisíaco lugar. Me sentía bien, relajado y optimista. Me gustaba el sonido del mar; me tenía hipnotizado. Pocas veces sonaba tan acompasado sin estridencias; sonaba como a música celestial. Sólo por el paseo tan relajante que me estaba dando, ya merecía la pena acercarse a tan hermoso lugar. Me sentía rejuvenecer al respirar aquel aire marino mezclado con el aroma de los pinos.

Llegué para cruzar el canal, que con la pleamar convertía en un islote la zona de pesca, justo en el momento para pasar sin peligro. Me dirigí al primer canal a mi derecha, donde lancé con mimo mi rapala “countdown especial” de 11 cm., con sedal del 30. No sentí picada alguna. Después de unos quince minutos insistiendo, estaba claro que el pescado no estaba allí como otras veces. Recogí y me desplacé al lado contrario del “islote” donde hay un ancho y profundo canal que también en ocasiones anteriores, me tenía dado algún pescado.
         
       Ya en el primer lance antes de la entrada al canal, al lado de una piedra, en el frente a la derecha, donde el mar forma una poza donde remansa la fiereza del agua, sentí la primera picada. Era un animal vigoroso, potente. Tiraba como un endemoniado obligándome a apretar el regulador del carrete para acercarlo. Gracias a esto, y con ayuda del empuje del mar que trabajaba de frente, conseguí enfilarlo hasta mi posición. Superaba los dos kilos; una buena pieza que me pareció que no estaba sola, pues cuando la tenía cerca de mi, vi como una sombra oscura la acompañaba. La solté e introduje en la bolsa redera y a continuación volví a “varear” de la misma forma, en paralelo a la piedra en forma de cuchillo de mi derecha, sobrepasando la poza. Empecé a recoger con un acelerón para darle viveza al rapala y al llegar a la altura de la poza, otra picada, esta todavía más potente, no me cogió de sorpresa. El carrete bien regulado y la puntera de la caña amortiguaron el zurriagazo, ayudándome a controlar las embestidas del animal. Este tiraba hacia afuera, sin cabecear para los lados. Luchaba con nobleza, pero pronto se cansó. Obligándolo a enfilar hasta mi posición, lo sujeté con facilidad subiéndolo a una grieta alargada que quedaba a mi espalda. Sin pérdida de tiempo, después de revisar el nudo del sedal, volví a lanzar y de nuevo sentí otra picada fortísima que tiraba también hacia afuera. Como tampoco cabeceaba para ninguno de los lados, no me resultó difícil su control, sacándolo sin mayor novedad. Insistí de nuevo después de rehacer  el nudo del rapala por precaución pero ya no volví a sentir ninguna otra picada.

       La hora de ir a comer se me echaba encima. Recogí el pescado tres piezas de 2’2, 3’2  y 1’7 Kg., en total 7 Kg. Recuerdo que cuando llegué a casa y quise quitar la foto de rigor, la cámara tenía la película terminada y tuve que llamar a mi vecino José para que la sacara. Este,  también pescador, al que yo le había enseñado la técnica del “vareo” -por cierto alumno aventajado- le confesé el lugar donde las cogiera y después de comer salió disparado hasta allí donde clavó un róbalo de más de tres kilos. No me gustó lo que hizo, pero yo lo achaqué a la ansiedad y falta de madurez de un chaval al que yo aprecio sinceramente. Esa tarde después de comer mi intención era como es lógico volver para rematar la faena de la mañana yo sabía que el pescado estaba allí, porque yo lo había buscado, nadie más se había esforzado en buscarlo, y es una faena muy fea pisarle a uno la postura de esa manera. Se que lo entendió pues ya no se repitió más el caso. 

viernes, 6 de septiembre de 2013

ENTRE QUE VOY Y VENGO POR EL CAMINO ME ENTRETENGO, II


    5 Entre que voy y vengo por el camino me entretengo.  Este es un país de dicotomías: solo existe, P.P.o P.S.O.E., solo existe Barça o Real Madrid, solo existe blanco o negro, y así nos va, o estás conmigo o estás contra mí, los demás no cuentan y si cuentan es muy poquito y siempre para un provecho sacar.

    6 Entre que voy y vengo por el camino me entretengo. Entre P.P. y P.S.O.E. existe un pacto tácito, yo cuido de la finca una o dos legislaturas y después la cuidas tú, en medio un poco de teatro para que no se note demasiado. El poder y el dinero es nuestro estandarte y siempre nos quedaremos con la mejor parte.

    7 Entre que voy y vengo por el camino me entretengo. Poder y dinero se complementan y retroalimentan, la gentuza que viene ejerciendo el poder lo hace por interés económico y prebendas personales, tales como enchufes para amigos y familiares. Nepotismo puro y duro para asegurarse el futuro de lo suyo y de los suyos, los demás a joderse.

    8 Entre que voy y vengo por el camino me entretengo. Los suyos son aparte de familiares y amigos, los palmeros y colaboradores necesáreos para mantener el tinglado, a los que incentivan mediante corruptelas que no son precisamente vagatelas. La infección se extiende hasta que la corrupción corroe loas cimientos del bienestar del pueblo trabajador que sin reacción se hunde en un profundo sopor.

    9 Entre que voy y vengo por el camino me entretengo. Antes de todo esto siempre luchábamos por lo nuestro. Entiendo que la traición ha causado desazón, nos dan por todos lados y nos quedamos parados, desactivados y en un lamentable estado. O espabilamos o nos van a seguir dando más palo.

martes, 3 de septiembre de 2013

EL PEÑÓN DEL CABRÓN


     La soberanía del Peñón y el Peñón en sí con sus habitantes de la conveniencia me importan una mierda. Lo que si debe de importar son las actividades delictivas que se desarrollan a su sombra y las de competencia desleal, que consisten en fraude fiscal, blanqueo de capitales y el contrabando en general, sin contar el más que posible contrabando de armas y trapicheo de drogas.

     El Peñón como ente territorial en sí no tiene más importancia que la que le queramos dar, en mi caso ninguna, lo que si nos tiene que importar es que sirva de nido de delincuencia, pues la delincuencia no tiene fronteras. Españoles muy españoles, de derechas de toda la vida se sirven hipocritamente del Peñón para ganar un pastón con un comportamiento cínico y cabrón.