viernes, 7 de mayo de 2021

POSTUREO MADRILEÑO



 

         Lo que está completamente claro y diáfano como un día soleado y sin contaminación es que:

      Podemos no dijo nunca ni en público ni en privado que había  que fusilar a la mitad de los españoles.

         Podemos no tuvo ni tiene ilegalidades contables.

         Dirigentes significados de Podemos nunca han usado el insulto personal como arma política. 

         Podemos ni miente ni engaña para conseguir un puñado de votos.

         Ningún dirigente de Podemos fue grabado robando en un supermercado y mucho menos los han honrado con un homenaje y medalla por ello.

        Podemos es el partido que más  se ha preocupado por mejorar los ingresos de los trabajadores peor pagados.

         Podemos es un partido político democrático, limpio y sin chanchullos.

         Podemos no es la extrema izquierda, es la izquierda.

         En Madrid, con la derecha, los bares cuentan más que las escuelas.   

         Los dueños de los medios de comunicación que tienen el domicilio social en Madrid son unos de los grandes beneficiados de la fiscalizadad de la derecha.

      Los madrileños han optado, engañados o no, por la bajada de impuestos con el objetivo de la  destrucción o casi de todo lo público, enseñanza, sanidad, etc. El saqueo de los derechos de los      humildes ha comenzado al igual que el enriquecimiento de los poderosos.                                                

         La conclusión es que hay que ser muy burro o muy malvado para votar a una derecha, como para nuestra desgracia tenemos. Personajes ególatras con una tara mental grave como Ayuso  y adláteres que en Madrid no tuvieron piedad con muchos ancianos a los que dejaron morir como a perros y no contentos con eso calumniaron una y otra vez a sus rivales políticos, dando cobertura a toda clase de amenazas del fascismo del que se retroalimentan. Mentira tras mentira espoleados por la prensa afín fueron enturbiando y confundiendo al electorado poco cultivado que con su proceder equivocado, acabaron por encumbrar al feroz neoliberalismo, que viene a destruir lo poco que queda del estado del bienestar de los madrileños.

           La ignorancia es muy atrevida, allá ellos si prefieren el postureo.