Estoy muy indignado por la payasada del gesto que simulaba la limpieza de los mocos de la nariz con la bandera de España. Que indignidad, que falta de respeto, es intolerable herir de esta manera el orgullo nacional. Un orgullo al que no hiere una serie de cuestiones de una especial gravedad y podredumbre como el desahucio todos los días sin alternativa de familias con niños y de ancianos, que en algún caso, llegan al suicidio por no poder hacer frente al alquiler del techo que los cobija, aqui somos más de defender símbolos, somos más del Toro de la Vega, de arrojar cabras desde un campanario, de tener miles de cadáveres en las cunetas, de la financiación ilegal, de la obtención de Masters fraudulentos, de reparto de sobres, de la destrucción de pruebas incriminatorias por delitos muy graves.
De todo esto y mucho más casi nadie se siente indignado y asi nos va. España a pesar de todo no es un mal país, los españoles muy españoles son los que, con su gran cagada patriotera, hacen que un mal ambiente reine entre nosotros.
