La situación es tan desastrosa que a pesar de la mayoría absoluta del partido que nos mal gobierna, sale a la palestra el que se cree héroe nacional y paladín victorioso. Cual Cid Campeador regresa el hombre, regresa el macho ibérico y líder de la sacrosanta derecha, que viene a enderezar lo que está flácido y torcido.
Su legado lo había dejado muy bien atado como un nudo gordiano, pero el hijo putativo escogido por su dedo a supuesto para él una gran decepción. Aznar está cabreado, piensa que los suyos no le defienden con suficiente empeño y énfasis. Por méritos propios se convirtió en centro de atención, sus payasadas de chuleta barriobajero y sus receptaciones de sobresueldos en diferido y ayudas gurtelianas, lo revelan como un ser débil, cínico e irresponsable. El se creé muy por encima del bien y del mal, se ve asimismo como un adalid, que en ciertas circunstancias y a pesar de su mediocricidad, consiguió una cierta mejora aprovechando la coyuntura, fue en su momento un coloso con pies de barro, su obra se fundamentó en una quimera y sobre un lodazal. El inútil que lo sucedió continuó con su obra por comodidad, cobardía e incompetencia, encomendándose a un golpe de suerte que no duró lo suficiente. Pero ahora, por pura incompetencia de unos y otros, todo se resquebraja hasta el punto de que a su legado se le rompen las costuras, saliendo a relucir cual vísceras malolientes, la miserias ocultas en unas entrañas llenas de corrupción y mentiras.
Salpicado en su ego personal, le ha entrado el arrebato. Por eso Aznarín toca el cornetín.
ten cuidado con él, duro con él,pico de oro con carne.España va bien...
ResponderEliminar