Hay cosas que "chocan" y ayer, en una de mis salidas en bici, vi de casualidad una imagen que me "chocó" por lo decimonónica y retroactiva, propia de tiempos pretéritos e incompatiles, aparentemente, con los tiempos que vivimos.
Pasábamos mi compañero de fatigas y yo por delante de una casa de comidas, tipo bodegón, cuando en la puerta, saliendo por ella, un miembro de la benemérita de uniforme junto a dos sacerdotes uno en sotana y un concejal del ayuntamiento de Vigo, por cierto imputado por la justicia, seguían una tertulia con visos de finalizar y con caras de haber papado bien. En la película que mi imaginación montó el concejal fue el que pagó, cosa que no puedo asegurar, pero que apostaría para la elucubración refrendar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario