El prevaricador mayor del reino, el conseguidor de prebendas a cambio de fidelidad política para perpetuarse, cual soberano y por genética, en el poder. El señor del trombón y cantante de éxito, con el número uno del "hit paradé" -si no eres del pepé, jodeté, jodeté-, al fin parece que va a pasar por el tamiz de la justicia.
Si no eres del pepé te joden y si lo eres jodes, que es de lo que se trata, joder sin ser jodido y que viva el saqueo consentido del gran muñidor que chantajeó, amenazó y acojonó a sus jefes peperos, burlándose de la justicia durante la época de las vacas gordas, pues nadie procedió en contra de sus públicas prevaricaciones y del expolio de dinero público que tuvo a su cargo. Ahora por fin, en plenas vacas flacas se acuerdan del pequeño cacique y buen samaritano prevaricador. Los millones de euros mal empleados o expoliados han incidido e inciden en el agravamiento de la crisis económica que afecta a los ciudadanos de a pié.
Esperemos que sea la Justicia con mayúsculas la que lo juzgue y lo joda (pues a quien hierro mata a hierro muere), obligándolo dentro de lo posible a reponer y reparar el mal causado, pues es una de las herencias vergonzantes del pasado.
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