Ni comunismo trasnochado ni capitalismo corrupto e insolidario. Los que han manejado el poder hasta ahora mezclan de forma torticera e interesada los conceptos del comunismo y del capitalismo a conveniencia. Los trabajadores no son comunistas por que si, sinó que cuando lo son, lo son por blindaje contra los abusos del capital. Un sistema capitalista respetuoso con los derechos básicos de las personas, sin engaños y burlas, cumpliendo todos los compromisos firmados, respetuoso con la ley, implacable con la corrupción y solidario con sus semejantes menos afortunados, a estas alturas ya no sería cuestionado.
Lo que si se cuestiona es la honradez y la competencia de unos dirigentes que solo velan por el interés particular de ellos mismos, y de los sinvergüenzas a los que representan. Hace tiempo que a los trabajadores nadie nos representa, y ahora que la oportunidad se presenta con Podemos les llaman estanilistas, pues yo les digo que estanilistas, socialistas, franquistas, comunistas, capitalistas, fascistas, marxistas, falangistas, nacionalistas y toda esta parafernalia es la que está pervirtiendo la democracia. El odio, la envidia, la venganza y la hipocresía de aparentar una cosa y pensar otra está al orden del día, la desconfianza entre todos estos se afianza contra Podemos, formando una falsa alianza guerracivilista.
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