La laxitud, en la dejación de los controles a los que estaban obligados por sus cargos muy bien remunerados, fue el detonante de la ruina económica del Estado, al que los delincuentes de alto standing asaltaron. Los mismos que con su ineptitud e inanición nos llevaron al estado de ruina y sufrimiento actual, son los que ahora, después de hacer pagar a justos por pecadores, nos quieren meter el miedo en el cuerpo diciéndonos que el populismo de Podemos nos llevaría a una dictadura y a la ruina económica. Por lo de pronto lo que es constatable es que la iniciativa privada, fruto del liberalismo mas salvaje, alentada por los populares y pseudosocialistas, a sido la causante de la catástrofe y que estamos pagando las consecuencias con el dinero público que se está restando a la sanidad, educación y al bienestar general del pueblo trabajador.
Han incumplido todos y cada uno de los preceptos que defendieron en las campañas electorales, han acomodado las leyes obviando el bien común para beneficiar a las élites traidoras, chantajistas y saqueadoras que han puesto a buen recaudo sus capitales en los paraísos fiscales para no pagar impuestos en su "amada patria", delincuentes que han prevaricado, han robado, han mentido y aún tienen la caradura de desligitimar mediante la calumnia a los que no piensan y actúan como ellos. Pero que se creen estos elementos, hijos y nietos de dictadores y asesinos que en su época se levantaron en armas contra el poder legalmente constituido. Acaso se creen que por qué cuenten con la bendición de un P.S.O.E. traidor ya tienen la legitimidad para hacer lo que les de la gana. A España, por desgracia aún no llegó la democracia.
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