Vieja y casposa guardia, diría yo. La misma camarilla traidora a la clase trabajadora encabezada por nuestra mayor decepción, un líder que acabó con el socialismo español hasta convertirlo en el socio-listismo-elitista imperante. Este "señor", por llamarle de alguna manera, se aburguesó, y cual charlatán de feria como un encantador de serpientes cualquiera, al "obrero español" a su suerte abandonó y la puerta giratoria escogió.
Ahora Felipe, dispuesto a prestar un último servicio a la oligarquía guardiana del mercadeo, abandera la traición al empobrecido "obrero español". Prefiere salvaguardar los intereses económicos de la oligarquìa, sobre los derechos del "obrero español", con la falsa argucia de que no se pueden aplicar otras polìticas que no sean las de garantizar sobre todas las cosas, la rentabilidad económica en los negocios de los poderosos y la libertad legislativa para favorecer al capitalismo, ya que solo así crearán riqueza suficiente para dejar las migajas y se alimente la clase obrera.
La miseria salarial la vende como solución la vieja guardia del Partido Socialista Obrero Español. Si Pablo Iglesias Posse, el fundador, viviera, a Pablo Iglesias Turrión daría su bendición y a la vieja guardia de Felipe, la apremiaría a dejar el partido, forzando su expulsión.
La miseria salarial la vende como solución la vieja guardia del Partido Socialista Obrero Español. Si Pablo Iglesias Posse, el fundador, viviera, a Pablo Iglesias Turrión daría su bendición y a la vieja guardia de Felipe, la apremiaría a dejar el partido, forzando su expulsión.
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