Personalmente suelo prestar atención a los comentarios que sobre política hace la gente en general, y cada vez escucho más comentarios diciendo que hay que votar a Podemos. Lo más sorprendente es que un número cada vez mayor de gente, que presumió en su tiempo de votar a la derecha, ahora da a entender que esta vez van a votar a Podemos, ya no digo nada de aquellos que fueron en su día votantes socialistas, la mayoría de estos se manifiestan, ya sin cortapisas a favor de la opción política que representa Podemos, lo cual no es tan sorprendente como la intención de los de la ideología conservadora.
Yo que me muevo en un escenario normal, de gentes con un comportamiento dentro de unos parámetros extrapolables a la inmensa mayoría de la población, no salgo de mi asombro al escuchar mayoritariamente la opinión de votar a Podemos. Gentes, la mayoría trabajadores, no en el paro (eso si sería más comprensible) e incluso pequeños y medianos empresarios, defienden con vehemencia su intención de votar a Podemos, pero lo que más me ha sorprendido es la opinión de aquellos que desde siempre se distinguieron por su defensa de las opciones conservadoras que representa la derecha.
Al final van a tener razón los ideólogos de Podemos, que dicen que el suyo es un movimiento transversal, que recoge votos de todas las capas de la población y de todas las ideologías.
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