sábado, 15 de agosto de 2015

TIC, TAC; TIC, TAC; TIC, TAC...


     El margen de actuación que hay en política es muy pequeño, ya está todo inventado y condicionado por compromisos que nuestros políticos han firmado, pero el margen de juego político en la dignidad, legalidad, solidaridad y limpieza es tan grande que solo con acabar con la corrupción y tener una buena y sana intención, las cosas irán mejor para la mayoría de la población. La falta de voluntad por parte de los que nos gobiernan nos obliga a esperar, poco a poco pero sin pausa el tiempo corre y todo llegará, tic, tac; tic, tac; tic, tac...

      Segundo a segundo comienza la marcha atrás, después de tantos tic, tac por vivir, este 2015 se prevé espectacular.

      Los sistémicos andan de los nervios y juegan a meter miedo, pues su modo de vida va a cambiar. El tiempo vuela y ven que se la juegan. Todo su entramado elaborado estos años atrás obsoleto se les va a quedar. Muchos de los que viven del cuento van a tener que ponerse a trabajar; tic, tac; tic, tac; tic, tac...

      En consonancia y en paralelo la jubilación me llega al tiempo de la caída pepera. Doble motivo para  sentirme vivo. La esperanza y la ilusión crece a medida que el tiempo decrece... tic, tac; tic, tac; tic tac...

      Quizá me consideren un ingenuo por apoyar a Podemos, ya se que es una opción con muchas interrogantes políticas por discernir y que nada me garantiza su capacidad de buen gobierno, se de las dificultades que se van ha encontrar a la hora de gobernar pero también se que los que nos han gobernado hasta ahora nos han mentido y se han aprovechado del poder para mediante la corrupción, sí, y hago incapié en ello, de que con esa corrupción generalizada que ellos niegan se han enriquecido a costa del bienestar de sus compatriotas más débiles y necesitados.

        Podemos no es garantía de nada, pero soy de los que creen que juegan limpio, que son gentes  de buena voluntad y capacitadas, por eso creo que hay que votar a Podemos  y luego ya se comprobará que hay otras formas de gobernar sin que por ello se hunda la economía de nuestro país, tal y como aseguran los voceros mediáticos del miedo, siempre al servicio del poder entendido como negocio de unos pocos oligarcas y financieros.

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